No cabe duda para los representativos de Neuquén y Río Negro, la participación en el Argentino Femenino U-15 sirvió como exprimento de prueba para saber la realidad de la categorías para ambas federaciones patagónicas. Es que en una divisional sin una competencia doméstica asidua y de nivel, estas competencias nacionales sirven para ganar experiencia, pero también deja en claro lo lejos que se encuentra de otras provincias a nivel deportivo.
En la última presentación el campeonato con mucho sacrificio Río Negro logró una importante victoria frente a Neuquén por 62-56. Ya en el arranque de juego los dos equipos evidenciaron su interés en llevarse una victoria de este argentino. Río Negro arrancó mejor gracias a los aportes de Sofia Deluchi ante un sorprendido Neuquén que no encontraba sus armas más frecuentes. Para el segundo cuarto las neuquinas buscaron achicar la diferencia con Amparo Arevalo y Emilia Chávez, ingresos que le dieron más al ritmo al equipo hasta revertir el score. A partir del tercer segmento predominó la paridad y el desconcierto, acciones fortuitas que llevaron al partido un tiempo suplementario. Los restantes 5 minutos fueron a favor de Río Negro con Deluchi como la gran figura con sus 28 puntos.
Antes del choque entre los equipos patagónicos por la Zona Sur, hubo una gran victoria del combinado de Santa Fe sobre Río Negro por 72-39. El partido arrancó favorable el conjunto de Cecilia Quiroga con un juego seguro del balón y aprovechando las distracciones rionegrinas. En los minutos posteriores esa diferencia fue aumentando por el gran trabajo ofensivo de Pilar Pajello con sus 21 puntos, acciones similares que se trasladaron durante todo el complemento para sostener el dominio colectivo.
Luego se registró el triunfo de Mendoza por 62-45 frente a Neuquén. El encuentro se presentó parejo desde el arranque con un arranque sorpresivo por el lado neuquino con buenas defensas y corriendo de manera inteligente la cancha. Dominó esos primeros minutos a medida que el rival se esforzaba por mejorar su efectividad en tiros de campo. Esa brecha recién se recortó a partir del tercer periodo cuando los dos equipos encararon el desenlace con sus mejores jugadoras pero con Mendoza planteando defensas más sólidas.