En medio de una temporada difícil para Alpine y con el rendimiento de Jack Doohan bajo la lupa, el nombre de Franco Colapinto volvió a sonar fuerte en el paddock de la Fórmula 1. Un comentario fuera de cámara, las tensiones dentro del equipo y la presión de los patrocinadores encendieron las especulaciones sobre un posible regreso del joven piloto argentino a la grilla.
Con solo 21 años, Colapinto mantiene vivas las esperanzas del automovilismo argentino en la elite del deporte motor. Tras haber disputado nueve Grandes Premios como titular en Williams durante 2024, actualmente ocupa el rol de piloto reserva en Alpine, participando de simulaciones, tareas promocionales y esperando su oportunidad para volver a competir.
La chispa que reactivó los rumores llegó esta semana desde Argentina. Durante una entrevista televisiva, Horacio Marín, presidente de YPF —patrocinador personal de Colapinto—, fue captado fuera de aire asegurando que el piloto “debutaría con Alpine en Imola”, en referencia al Gran Premio de Emilia Romagna que se correrá en dos semanas. La frase se viralizó rápidamente, generando expectativas tanto entre los fanáticos argentinos como dentro del entorno de la F1.
Lo pescaron in fraganti
Horas más tarde, Marín salió a aclarar sus palabras: “Lo que digo es que espero que corra en Imola. Y si llega a pasar, me va a llamar. ¿Cómo voy a tener el dato si yo soy el presidente de YPF, no el representante de Colapinto? Tengo una relación extraordinaria con él, pero no estoy hablando todo el día”.
Desde Alpine también buscaron descomprimir. Durante la conferencia de prensa de jefes de equipo en Miami, Oliver Oakes, director de la escudería, se refirió por primera vez al tema: “Creo que fue un patrocinador de Argentina, fuera de cámara, dando su opinión sobre Franco, sobre cuándo va a estar en el coche. Obviamente, hay mucha gente en Argentina a la que le gustaría que estuviera en el coche este domingo”.
Oakes fue tajante en su intención de no alimentar especulaciones: “Eso es solo ruido por ahí. Jack tiene que seguir haciendo un buen trabajo. Pero es natural que siempre haya especulaciones”.
La realidad es que el contexto deportivo de Jack Doohan, actual compañero de Pierre Gasly, no ayuda a calmar el panorama. El joven australiano, que asumió como piloto titular en 2025, no ha logrado resultados consistentes y sus desempeños recientes dejaron mucho que desear. En Miami, no logró superar la SQ1, protagonizó un cruce con su equipo en radio, y largará 17° en la carrera Sprint.
Consultado específicamente sobre su continuidad de cara a Imola, Oakes dejó un margen de ambigüedad: “Sí, tal y como están las cosas hoy, Jack es nuestro piloto, junto con Pierre. Creo que hemos sido bastante claros al respecto. Siempre lo evaluamos. Pero sí, hoy es el caso”.
Franco Colapinto ¿Una opción real?
Pero el comentario más picante vino por parte de Flavio Briatore, flamante asesor ejecutivo de Alpine. Consultado por Sky Sports sobre Colapinto como potencial reemplazo de Doohan, el italiano fue contundente: “¿Quieres estar en la Fórmula 1? Siempre tendrás presión”. Y agregó: “Cuando llegué ya había un contrato con él, pero no acepto que digan que tiene presión. La presión la tienen los que trabajan en Fiat por 2.500 euros”.
Mientras tanto, Colapinto sigue ganando respaldo dentro del equipo, donde su rol como piloto de simulador y reserva lo mantiene cerca del desarrollo técnico y estratégico de Alpine.
En un año complicado para la escudería —que apenas suma un séptimo puesto como mejor resultado, cortesía de Gasly en Bahréin—, la presión no solo recae sobre los pilotos. Oakes lo resumió con crudeza: “Frustrante es la palabra correcta. En Australia nos sentimos un poco engañados. Fue bueno en Bahréin mostrar dónde realmente creemos que podemos estar. Pero este año no hemos logrado que se junten todas las piezas”.
Y aunque los factores externos como el clima o el coche de seguridad influyeron, el director técnico fue claro al describir la situación: “La zona media está muy apretada. Todo el mundo está muy cerca, y así será el resto del año”.
En ese contexto, Franco Colapinto aparece como una carta de esperanza para revitalizar al equipo… y alentar a toda una nación. ¿Será Imola el escenario de su vuelta? Por ahora, no hay confirmaciones. Pero en la Fórmula 1, como en la vida, todo puede cambiar en una curva.