Con el arranque de la temporada 2025/2026 de la Premier League programado para el 16 de agosto, el escenario comercial de los equipos ingleses continúa mostrando una realidad llamativa: diez de los veinte clubes participantes mantienen acuerdos principales con casas de apuestas. Aunque se trata de la competición doméstica más próspera del planeta, respaldada por contratos de derechos comerciales y televisivos valorados en miles de millones de dólares, la liga hoy considerada la más fuerte del mundo permanece estrechamente vinculada al capital de la industria del juego, una conexión que cambiará desde la temporada 2026/2027, cuando entre en vigor la restricción para exhibir logotipos de sitios de apuestas en la parte frontal de las camisetas.
Mientras a implementación de la veda total, los equipos con recursos más modestos continúan maximizando este tipo de alianzas comerciales. La lista completa incluye a Aston Villa (Betano), Bournemouth (BJ88), Brentford (Hollywoodbets), Burnley (96.com), Crystal Palace (Net88), Everton (Stake), Fulham (Sbotop), Sunderland (W88), West Ham (Boyle Sports) y Wolverhampton (Debet). Esta cantidad podría incrementarse considerando casos particulares como Chelsea y Nottingham Forest, ambos sin patrocinador principal actualmente. Los Blues no aceptaron su contrato con Stake debido a la oposición de sus seguidores, evidenciada en una consulta del Chelsea Supporters' Trust que reveló que el 77% de los aficionados rechazaba la presencia de marcas de apuestas en su equipación. El Nottingham Forest, por su parte, perdió a su socio anterior, la compañía asiática Kaiyun Sports, tras el fin de sus operaciones legales en suelo británico.
La eliminación de las casas de apuestas como fuente principal de ingresos por equipación representará sin duda un desafío económico, especialmente para aquellos clubes que actualmente dependen significativamente de estos recursos. Sin embargo, los estudios financieros evidencian que existen fuentes de ingresos en expansión. El retorno completo de los espectadores a los estadios y el nuevo ciclo de derechos televisivos de la Premier League, que producirá 6.700 millones de libras durante los próximos cuatro años, deberían compensar cualquier pérdida potencial. Los casos del Aston Villa y Newcastle ilustran esta diversificación: mientras el primero duplicó sus ingresos por día de partido de 26 a 52 millones de euros entre 2022 y 2024, superando sus ingresos comerciales de 43 millones, el segundo incrementó sus ingresos comerciales de 54 a 90 millones de euros en el primer año tras cambiar de Fun88 a Sela, obteniendo 28,8 millones únicamente del nuevo patrocinador principal.
Es relevante mencionar que las empresas de apuestas podrán mantener su visibilidad en otros espacios publicitarios, como las mangas de las camisetas, que actualmente representan aproximadamente 39% del valor del patrocinio frontal, así como en instalaciones del estadio mediante vallas publicitarias. Por tanto, la temporada 2025/2026 constituye el último año de convivencia entre la Premier League y los patrocinios principales de grandes operadores de apuestas deportivas, marcando el fin de una era en el fútbol inglés.