La Corporación Forestal Neuquina (Corfone) y la empresa Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) firmaron un memorándum de entendimiento para construir la primera fábrica de pellets de biomasa de la Patagonia. La planta estará ubicada en Junín de los Andes y permitirá abastecer con energía limpia a entre 2.500 y 3.000 viviendas neuquinas.
El proyecto se basa en la economía circular, ya que utilizará los residuos forestales que produce Corfone —como viruta y aserrín— para fabricar pellets, un biocombustible sólido para estufas de alta tecnología. GyP participará con el financiamiento, mientras que Corfone será la encargada de operar la planta bajo un esquema de leasing energético.
El presidente de GyP, Guillermo Savasta, destacó el compromiso con el desarrollo sostenible: “Acompañamos este proyecto porque convierte un residuo forestal en una energía limpia y eficiente”. Por su parte, el gerente de Corfone, Fabián Fernández, precisó que la planta fue adquirida a una firma italiana y se espera que comience a operar en marzo de 2025.
La planta tendrá una capacidad de producción anual de 6 mil toneladas de pellets. Esto permitirá reemplazar el uso de leña tradicional por una alternativa más limpia, reduciendo el humo y el particulado emitido por las estufas, con un impacto positivo en la salud y el confort de las familias.
El presidente de Corfone, Jorge Lara, explicó que el sistema cierra un circuito completo: desde el vivero y la implantación del bosque, pasando por el procesamiento en aserraderos, hasta la reutilización de residuos. “Este es un proyecto que cuida el bosque, promueve el uso responsable de los recursos y genera valor agregado regional”, sostuvo.
Corfone cuenta con tres plantas industriales activas en la provincia —en Abra Ancha, Junín de los Andes y Las Ovejas— que procesan la madera de 15.000 hectáreas de bosques implantados. Ahora, ese proceso incorporará una etapa final de valorización energética, sumando empleo y tecnología a la cadena productiva.
La iniciativa forma parte del modelo neuquino de desarrollo, que impulsa el uso de recursos provinciales para ejecutar obras que garanticen igualdad de oportunidades. En este caso, se aprovechan residuos que antes eran un pasivo ambiental, transformándolos en un insumo energético con alto valor estratégico.
Durante el 50° aniversario de Corfone, el gobernador Rolando Figueroa y las autoridades de la empresa habían anticipado el proyecto, que hoy comienza a materializarse como un hito para la industria forestal y la transición energética en Neuquén y la región.
Además de ser una alternativa técnica viable, la producción de pellets tiene ventajas económicas, ambientales y energéticas. Según estudios de mercado realizados por Corfone, existe una demanda creciente de biocombustibles en la zona andina, tanto en hogares como en comercios.