Ya comenzó el torneo más antiguo del planeta tenis, y no hablamos solo de raquetas, puntos y millonarios premios. Wimbledon es otra cosa. Es historia viva. Es tradición, códigos estrictos y partidos que parecen salidos de una película.
Mientras las grandes figuras del circuito pisan el césped sagrado del All England, te compartimos 10 datos curiosos que explican por qué Wimbledon es tan único como eterno.
- 1. Donde todo empezó
- Wimbledon se juega desde 1877. Sí, hace casi 150 años. En esa primera edición, el campeón fue el británico Spencer Gore. Así nació el mito.
- 2. El partido eterno
- En 2010, John Isner y Nicolas Mahut protagonizaron el partido más largo de la historia: 11 horas y 6 minutos repartidas en tres días. El resultado: 70-68 en el quinto set y diez récords rotos. Literalmente.
- 3. Federer y Navratilova, los reyes del césped
- Roger ganó Wimbledon ocho veces. Martina, nueve. Números de otra galaxia.
- 4. Blanco total, hasta en los detalles
- En Wimbledon hay reglas que no se negocian. La ropa, completamente blanca. Nada de logos grandes, ni excentricidades. Ni siquiera las mujeres pueden usar sombreros en el Palco Real. Tradición británica en estado puro.
- 5. Fresas con crema, un clásico vintage
- Durante el torneo se venden más de un millón y medio de frutillas con crema. En el siglo XIX era un lujo que terminó quedando el cultura inglesa, y hoy por hoy se convirtió en un ritual.
- 6. Rufus, el halcón custodio
- Cada mañana, desde hace más de una década, un halcón llamado Rufus sobrevuela las 38 canchas para espantar palomas. Es el héroe silencioso del torneo.
- 7. Sin publicidad, sin distracciones
- Wimbledon es el único Grand Slam sin carteles comerciales. Ni en las canchas ni en la ropa. Acá, el show lo dan los jugadores y la historia.
- 8. Ni las bombas lo frenaron
- En 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, cinco bombas nazis impactaron en el predio. Una destruyó la Cancha Central. Pero Wimbledon volvió, más fuerte, en 1946.
- 9. Récord nuevo: saque a 246 km/h
- En esta edición 2025, el francés Giovanni Mpetshi Perricard rompió la velocidad del torneo con un saque de 246 km/h. Igual perdió el punto. Increíble pero real.
- 10. El césped maldito para los argentinos
- Wimbledon sigue siendo esquivo en singles para nuestro país. Nalbandian (2002) y Sabatini (1991) llegaron a la final, pero no alcanzó. En dobles y adaptado sí hubo festejos, con Sabatini (1988) y Gustavo Fernández (2019, 2015 y 2022).
Wimbledon es mucho más que un torneo, es legado. Es un pedazo de historia que se reinventa cada año sobre el césped británico, con estrictas reglas, leyendas vivas y curiosidades que lo hacen único.