La violencia volvió a empañar el fútbol argentino con un grave episodio en la Primera C Metropolitana. En la tarde del sábado, tras el empate 2 a 2 entre Central Ballester y Victoriano Arenas, se desató una batalla campal que dejó como saldo al director técnico del conjunto visitante, el periodista Luis Ventura, con un fuerte golpe en la cabeza que obligó a su traslado a una clínica privada.
El encuentro correspondiente a la 19ª fecha parecía cerrarse con la victoria de Victoriano Arenas, pero en el minuto 53 del segundo tiempo, Jacky Ntomba marcó el empate para el local. Fue el desencadenante de una gresca generalizada entre jugadores de ambos equipos, a la que se sumaron integrantes de la barra de Central Ballester.
En medio del caos, Ventura, que intentaba alejarse del tumulto, recibió un golpe de costado en la cabeza que lo dejó tendido en el césped. Fue asistido por miembros de su cuerpo técnico y personal médico, y luego trasladado a una ambulancia.
Ya más tranquilo, el entrenador relató lo sucedido y confirmó que, por recomendación médica, no asistirá a la gala de los Martín Fierro de Radio, premios organizados por APTRA, entidad que él mismo preside. “Me pegaron de costado, medio de atrás, a la altura de la sien. Tengo la cabeza hinchadísima. Me llevaron unos muchachos de Victoriano a la ambulancia y decidí irme porque quería ir al Martín Fierro, pero me di cuenta de que no estoy en condiciones”, declaró.
Horas más tarde, confirmó que se dirigía a la Clínica La Trinidad de Palermo para realizar estudios y evaluar su estado general: “Si me tienen que internar, me internaré”.
El episodio vuelve a poner en el centro de la escena la falta de seguridad en el fútbol de ascenso, donde en más de una ocasión los límites entre el juego y la violencia se borran peligrosamente.