Independiente cerró la primera mitad de 2025 como uno de los equipos más destacados del fútbol argentino, tras llegar a la semifinal del Torneo Apertura y liderar su grupo en la Copa Sudamericana, incluida la histórica goleada 7-0 sobre Nacional Potosí. Sin embargo, la segunda parte del año lo encontró sumido en una seguidilla de complicaciones que parecen no tener fin.
El equipo dirigido por Julio Vaccari comenzó el segundo semestre con un triunfo por 2-1 sobre Gimnasia de Mendoza en la Copa Argentina, pero desde entonces no volvió a ganar: acumula ocho encuentros sin victorias, con tres empates y cinco derrotas. Entre los resultados más negativos se destacan la eliminación por 0-2 ante Belgrano en los octavos de final de la Copa Argentina y la polémica serie de octavos de la Sudamericana frente a Universidad de Chile.
El partido de vuelta ante los trasandinos se interrumpió por incidentes en la tribuna, con proyectiles desde la hinchada chilena y una posterior agresión de la barra de Independiente a los visitantes. La Conmebol ya recibió los descargos de ambos clubes y se espera una resolución que podría derivar en la eliminación de uno o incluso de los dos equipos.
La situación se complicó aún más cuando la fiscalía solicitó que el siguiente partido de Independiente, ante Platense, se jugara sin público o en otra sede. Finalmente, la vuelta a las canchas fue ante Instituto en Córdoba, con un empate 0-0. A esto se sumó la mala noticia para Vaccari: Felipe Loyola sufrió una lesión en la clavícula, y se aguardan los estudios médicos para conocer el tiempo de recuperación de una de las principales figuras del equipo.
A pesar de todo, la dirigencia mantiene la esperanza de que la serie de la Sudamericana pueda reanudarse, evitando una descalificación automática. Según el Manual de Clubes de la Conmebol, capítulo “Asuntos organizacionales”, en caso de interrupciones imputables a los clubes, se aplicará el Código Disciplinario y los responsables deberán costear la reanudación del encuentro. Mientras tanto, Independiente sigue entre la crisis deportiva, el escándalo institucional y la incertidumbre por sus jugadores clave.