Las consultoras son claras y advirtieron dos escenarios posibles, uno con pésimo resultado para Juntos Somos Río Negro. Los fundamentos son variados, la grieta nacional, el empuje de Javier Miler a su candidata a diputada, la lista corta del partido provincial y sobre todas las cosas, marcaron las deficiencias del candidato propio "con mala imagen, sin intencion de voto y poco carisma". Y ante este panorama el gobernador electo Alberto Weretlneck asumió la campaña como personal. Un nuevo desafío que no le será fácil, más si se tiene en cuenta la pésima relación con la actual gobernadora Arabela Carreras.
El actual diputado y candidato Luis Di Giacomo es considerado un leal a Weretilneck. Es más, dentro del núcleo del gobernador, hacen referencia que el psiquiátra de Roca solo sabe del significado de esa palabra en su comportamiento hacia el cipoleño. Y su candidatura casi se podría atribuir a una nueva pulseada del supremo de Juntos.
Hay que remontarse a la reunión en Fernández Oro cuando Weretilneck, además de advertirle a todos los dirigentes del partido que deben modificar la gestión porque si se continúa por el mismo camino, en 2027 están destinados a perder el poder. Y cuando muchos, incluso de su entorno como los hermanos Elbi y Nelson Cides, o la misma gobernadora pretendía que sea el actual vicegobernador Alejandro Palmieri, el gobernador electo bancó a Di Giacomo. Y ahora paga esa decisión.
Las encuestas tienen riesgo. Lo sabe el cipoleño que ganó la elección provincial en abril con unos 20 puntos menos de los estudios de las consultoras. Pero lo cierto es que los números que tiene en su celular, reflejan que Di Giacomo con suerte llega a 15% en la intención de voto, unos 4 por abajo de la candidata de Milei, la ignota sanantoriense Lorena Villaverde. Las razones son múltiples, Juntos no lleva candidato a presidente y el candidato es malo, entre las más relevantes.
Con una realidad durísima, le advirtieron que en el Alto Valle será una muy mala elección. En las ciudades no hubo militancia ni acompañamiento de dirigentes del partido. Es más, Weretilneck tuvo que convocar a Marcelo Román, el intendente radical electo en Allen, para que colabore con la causa. Desde Juntos confían en los votos que genere el propio gobernador electo que puedan llegar desde toda la provincia con Viedma a la cabeza. Y con una gran incertidumbre que es cómo se comportará Bariloche, un distrito que siempre se nacionalizó, y que tiene como referente a Carreras, enemistada con el cipoleño.
En Río Negro, en octubre se renovarán 3 bancas y hay cuatro candidatos con chances. Se descarta el triunfo de Martín Soria, que va en las dos listas de Unión por la Patria (con Juan Garbois y con Sergio Massa); otro puede ser de Juntos por el Cambio (saldrá de la interna entre Roberto Brusa el candidato de la lista de Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Capozzi de la lista de Patricia Bullrich); y la última en disputa se definirá entre Di Giacomo y Villaverde, por lo que representa el candidato de la Libertad Avanza.
Uno de los escenarios previstos es que el efecto corte de boleta, impulsado entre propios y los peronistas anti Soria, entonces Di Giacomo podrá quedar entre los tres. Pero hay otro que es muhco peor, quedar cuarto. Y en ese caso se plantea una gran incertidumbre para el día lunes, Weretilneck bancará a Di Giacomo o hará lo mismo que con Fabián Gatti en 2017, cuando quedó tercero en las PASO con el 18,24%, bastante por debajo de los conseguidos por el FpV (María Emilia Soria) con 40,7% y Cambiemos (Lorena Matzen) con 19,3%.
Casualmente, en aquel momento el electorado rionegrino reacción de la peor manera ante el intento de Mauricio Macri y el respaldo de Weretilneck de construir una central nuclear en Sierra Grande. Hoy nuevamente un nuevo proyecto que le de vida a aquella población también se pone en debate esta semana. El próximo jueves se realizará la audiencia pública necesaria para que YPF avance en su proyecto de oleoducto con puerto petrolero en Punta Colorada.
Allí también hay internas manifiestas entre el gobernador electo y la actual mandataria. Carreras impulsaba el proyecto de Hidrógeno Verde con una millonaria inversión de una empresa australiana que finalmente parece apralizado. En tanto que Weretilneck es un defensor de Vaca Muerta Oil Sur.
En Sierra Grande casi toda la población está a favor, y lo justifican en la urgente necesidad de fuentes laborales, perdidas desde la privatización de la minera HIPASAM durante el menemismo, por lo mismo que respaldaban la central nuclear. Pero en San Antonio Oeste y Las Grutas las opiniones están divididas, porque ante un posible derrame, el desastre ambiental afectaría la principal industria que es la pesca y el turismo.
La fecha de la audiencia pública, que Neuquén ya la hizo hace varios meses, no fue casual, el gobierno provincial intentará que el debate de ese proyecto ambicioso y muy redituable en cuanto a la geneación de dólares por exportación de petróleo, no se meta en las voluntades de los 595.081 rionegrinos y rionegrinas habilitados para votar.