EDITORIAL NEUQUINA
El momento confronta la gestión con la apetencia electoral
El polvo se levantó sin viento, desde la Legislatura, y evidencia una serie de movimientos interesados.En un contexto de afianzamiento de una gestión incipiente, como es la de Rolando Figueroa, comienza a perfilarse en Neuquén una discusión política que corre paralela a la administración del Estado, sus logros y sus eventuales defectos. Es un debate un poco en sordina, bastante soterrado, pero que igualmente se torna evidente para quien quiera verlo y esté suficientemente atento. Obviamente, la movida del piso de la tranquilidad conecta con el Ejecutivo, porque en esta provincia el dinero del Estado casi siempre es abundante, y, ahora, lo es cada vez más, como consecuencia de los generosos recursos que aporta la vaca difunta. Por ende, la política, que en buena parte se abastece de la olla común del dinero estatal, tiene esa referencia ineludible, mucho más cuando se apresta, la "casta" (con perdón) neuquina, a discutir y aprobar los presupuestos para los tres poderes del Estado.
Durante la semana, la vicegobernadora Gloria Ruiz lo fue a ver al gobernador Figueroa. La presidente de la Legislatura estaba molesta porque desde los diputados había surgido una propuesta para manejar una relativamente importante suma de dinero con ánimo de prevención de tiempos futuros, cuando la idea era que esa plata presupuestada tuviera un destino más flexible, por decirlo de manera elegante, y, sobre todo, más vinculada a las decisiones de esa presidencia. El debate se había hecho mediático, y el diputado del MPN Claudio Domínguez se permitió mencionar que no era bueno derrochar el dinero del pueblo desde una institución consagrada, esencialmente, a sancionar leyes. Antes, y en plena sesión, Ruiz había elegido la palabra "escándalo" para referirse a la iniciativa de darle destino específico a esos fondos futuros, entendiendo, tal vez, que se cuestionaba su presunta autoridad para manejar el dinero de la Legislatura.
Pero esta singularidad, tal vez sea solo el decorado de un proceso de distanciamiento del liderazgo del gobernador que parece inevitable entre algunos sectores que contribuyeron al actual oficialismo en su victoria, pero que ahora tienden a una eventual ruptura disfrazada de independentismo. Los motivos pueden ser varios, pero la cuestión electoral próxima seguramente juega; es el momento en que, por diversas razones, allí donde antes había un aparente bloque firme, aparezcan grietas incómodas y apetencias no satisfechas. Dentro de este concepto general parece inscribirse la cuestión del uso del dinero del presupuesto legislativo.
Lo cierto es que Gloria Ruiz, quien se no se ha destacado en nada importante hasta el momento, en su gestión de ese cargo ambivalente que es la vice-gobernación, recibe críticas poco disimuladas de varios diputados. Alguno de esos murmullos se levantan contra miembros del equipo -pocos conocidos- que ha integrado la ex intendente de Plottier, con referentes que la acompañaron en ese municipio. En la cuestión presupuestaria, asoma el nombre de dos colaboradores. En la Legislatura algunos se refieren a esa molécula de confianza como "el club rionegrino", aludiendo a pertenencias identitarias pretéritas. Estos nombres, Néstor Gelós y Yolanda Maiolo, son destacados como los del "círculo rojo" de la presidencia de la Cámara, aunque cuando se le preguntó a Claudio Domínguez por ellos, manifestó no conocerlos.
Más allá de especulaciones, murmullos de pasillo y otras infidencias, lo que se percibe es la creciente intensidad política con futuro electoral, y en la Legislatura es en donde más se nota, tal vez porque es prácticamente el único ámbito en el que la política es rentada y, por lo tanto, más fácil de practicar. No solo es terreno de construcción inmediata en el peronismo, por ejemplo, sino también en las variantes liberales que fueron bajo el esquivo paraguas del éxito electoral de Javier Milei el año pasado. Es en la Legislatura donde se armó la competencia del "oficialismo" de La Libertad Avanza, que pretende liderar en Neuquén la diputada nacional Nadia Judith Márquez, ya organizando un acto proselitista con la presencia de Karina Milei y de Martín Menem.
Figueroa destaca por encima de estas pequeñas miserias de la política apuntada a la competencia, muy focalizado en la gestión. El gobernador ha enfatizado el ahorro de estos meses en el gasto estatal (habló de mil millones de dólares) y los logros conseguidos en función de una mejora en el orden del trabajo que debe hacer el Estado, para insistir con el mismo énfasis en que hay que corregir anomalías evidentes, entre las que mencionó el déficit en infraestructura estimado en unos cuatro mil millones de dólares.
Es muy notorio que Figueroa ha conseguido en estos pocos meses muchos más aportes privados empresarios a la comunidad neuquina que sus antecesores; y que avanzará con ese modelo de complementación público-privado para encarar un agresivo plan de obras públicas sin necesidad de financiamiento nacional. El contexto lo favorecerá para eventualmente buscar financiamiento externo, pues el riesgo país se ubicó en los 870 puntos durante la semana, acercándose a un nivel que permitiría, entre otras cosas, levantar el cepo sobre el dólar más rápido que lo que se estimaba hace unos meses.
Con Vaca Muerta de motor, Neuquén podrá avanzar en su desarrollo, tal vez quemando algunas etapas. Sería muy malo que las habituales mezquindades de la política electoral, la que se nutre de la competencia, pusieran palos en esa rueda que comienza a rodar, con velocidad creciente, apuntando hacia uno de los destinos posibles de una provincia que lo ha soñado, sin concretarlo, recurrentemente.