EDITORIAL RIONEGRINA
Crisis en Salud y el abrupto final de la ministra
El gobernador busca un reemplazante que por ahora no aparece, los problemas institucionales apuraron los cambios.Cansado de la falta de resultados en Salud y con las quejas que se repiten desde diciembre, la salida de Ana Senesi era sólo una cuestión de tiempo. El gobernador Alberto Weretilneck tenía definido sacar a toda la cúpula de la cartera y, enterada de esto, la ministra renunció. El objetivo del mandatario es encontrar a la brevedad un reemplazo, que por el momento sólo sumó negativas.
La crisis del sistema no es nueva. De la abultada deuda de casi una masa salarial completa, que dejó la administración de Arabela Carreras, IPROSS y Salud Pública acumulaban más del 50%. En la práctica, significaba falta de insumos básicos para el funcionamiento. Cuando Weretilneck presentó el estado de las arcas provinciales, hizo referencia a que pese a la poca plata que había en diciembre, se iban a aprobar partidas especiales para garantizar la atención en los hospitales, con cada vez más pacientes ante la crisis de las obras sociales y el aumento del desempleo.
La devaluación impactó directamente en los insumos y la anunciada compra en conjunto con IPROSS, aún no se pudo concretar. Los esfuerzos son individuales, sobre todo para cumplir con las sentencias judiciales de los amparos que crecieron de manera exponencial y se transformaron en una constante para obtener respuestas a la falta de medicación o prótesis.
A esto hay que sumar los salarios bajísimos en relación con lo que paga el sistema privado y la falta de personal. Desde el gobierno aseguran que las transferencias al sector son permanentes, pero la inyección de recursos no se evidencia en resultados. Por eso, una de las premisas fue controlar las inasistencias, las guardias y horas extras: acá nació la crisis institucional en la cúpula del ministerio. Senesi y el secretario de Salud, José Pacayut, no se hablaron en los últimos meses. La pelea, entre otras cuestiones, pasó por la imposibilidad del médico de Viedma por dar cumplimiento a la orden del gobernador.
En off trascendió que mientras él intentaba recortar o direccionar los fondos hacia quienes realmente cumplían, desde el Ministerio se aprobaba los mismos items para convencer a profesionales para permanecer dentro del sistema público. Una especie de sobresueldo.
Senesi llegó con banca del ex ministro del área y actual legislador Fabián Zgaib, del círculo íntimo de Weretilneck. Pero algo hizo cambiar de planes al gobernador, entonces a lo que era la salida (que aún no se concretó) de Pacayut se sumó la de la ministra. Enterada de esta decisión inminente, y pese a mostrarse risueña el pasado domingo en el regreso del cipoleño a un aniversario de Roca, dos días después Senesi renunció. El médico aún permanece en el cargo, pero su nombre no suena como reemplazo.
El ministro de Hacienda, Gabriel Sánchez, quedó a cargo de Salud. Está claro que la crisis es de recursos y no de políticas sanitarias. Por eso, como en los últimos años, nuevamente -al menos de manera temporal- un contador estará al frente de Salud. Por eso el nombre de Zgaib sobrevoló, aunque el legislador se encargó de desmentirlo: "Ni en pedo", fue la respuesta a cada uno de los que preguntaron si volvía.
Mientras, Weretilneck volvió a mostrar señales de cercanía en búsqueda de acuerdos con Nación. La Legislatura tuvo sesión, con más de 300 proyectos de declaración y sólo un puñado de leyes todas impulsadas por el Ejecutivo. Extrañamente, el oficialismo decidió a última hora no tratar el proyecto del PRO de declarar esencial la educación. "Juan Martín se llevaba los aplausos y Weretilneck las cachetadas", describieron fuentes cercanas a Juntos sobre la decisión que había generado un fuerte rechazo en UnTER y ATE.
El blanqueo de capitales es ley en la provincia tal como se aprobó en el Congreso. Con su parte del acuerdo cumplido, Weretilneck se reunió en Buenos Aires con Guillermo Francos para recordarle los temas pendientes: ruta 22 continuidad y traspaso a las provincias, participación en la privatización de las hidroeléctricas y el Tren del Valle. Sin nada para anunciar, se conformó con la continuidad de las negociaciones.
De manera paralela, en Allen, los libertarios intentaron marcarle el camino a los municipios. Los intendentes peronistas aceptaron la invitación para hablar de obras con un representante de Nación, y los de Juntos Somos Río Negro mandaron a sus secretarios de gobierno. La primera en llegar fue María Emilia Soria, la que más ordenada tenía la documentación de los proyectos inconclusos, y se la pudo ver tomando mate con el anfitrión Marcelo Román. Un día antes, en el mismo despacho, el que posó con el intendente fue el diputado Nacional Anibal Tortoriello, pero la visita fue en condición de empresario y se interiorizó por una parcela en el demandado Parque Industrial norte de la ciudad.
A la reunión con el subsecretario de Integración Socio Urbana de la Nación, Sebastián Pareja, se sumó el administrador general de Vialidad Nacional, Jorge Campoy. Dicen que llegó a Neuquén, viajó en auto hasta Allen y sufrió lo que miles de rionegrinos y neuquinos padecen a diario con una ruta insegura, destruida e interminable. Aseguró que la obra integrará el presupuesto 2025, pero habría que adaptar algunas licitaciones por la imposibilidad de varias empresas adjudicatarias de continuar con los contratos.
Entre tantas promesas, en el teatro municipal aún resuenan los ecos de una verborrágica afirmación de Pareja. Ante los representantes de los 20 municipios, desnudó la verdadera intención de la reunión. Aseguró que no hace falta visitarlo en Buenos Aires, porque "acá, en el territorio, la representante del gobierno nacional es Lorena Villaverde", en una clara intención de marcar la diferencia entre la libertaria y cualquier acercamiento de Weretilneck con Nación.