EDITORIAL RIONEGRINA
Todos se quejan y nadie se hace cargo de la interminable ruta 22
Después de transitar juntos a la par por la planta de GNL, Weretilneck volvió a criticar al gobierno nacional por el pésimo estado de la ruta 22.En tiempos de fervor por la planta de GNL, volvió a la memoria aquel histórico discurso de Carlos Menem que, en campaña, prometía revolución productiva y salariazo desde el socavón de la -poco tiempo después- desaparecida Hipasam. El revisionismo histórico no termina con las promesas incumplidas del riojano que sufre aún la pequeña comunidad del sureste de Río Negro. Es que el caos de tránsito que ocasionó el vuelco de un camión en la ruta 22, también trajo a la memoria otro acto, en este caso fue de Néstor Kirchner en San Antonio Oeste, cuando en 2003 prometió la realización de la autovía, una obra interminable de la que nadie se hace cargo.
En su primera visita oficial a Río Negro, Kirchner prometió la inversión nacional para ensanchar la ruta 22 entre Chichinales y Cipolletti. Una obra que ya hace 21 años era muy necesaria por el importante tránsito de vehículos de distintos tamaños y la permanente interacción entre las localidades del Alto Valle, que conforman una ciudad lineal de 100 kilómetros y con el 47,83% de la población rionegrina. Hoy, con el desarrollo de Vaca Muerta, el tránsito se multiplico de manera exponencial.
Entre idas y vueltas, el primer proyecto estuvo a cargo de Vialidad Rionegrina, constaba de cinco tramos de casi 20 kilómetros y dos años de ejecución cada uno. La impronta del resurgir post 2001 alcanzó sólo para el primer tramo, entre Chichinales y Godoy. Luego todo fue padecimiento. Entre tanta espera, las muertes se repiten y la principal ruta que cruza la Patagonia de este a oeste, permanece en un estado crítico.
En los últimos días, se volvió a escuchar la voz fuerte del gobernador Alberto Weretilneck, quien insistió en el traspaso de las obras paralizadas a la provincia. La intención del mandatario, junto con su par de Neuquén, Rolando Figueroa, es hacerse cargo de las obras de las rutas nacionales. A cambio, cobrar peaje y conseguir financiamiento de las empresas petroleras que operan en Vaca Muerta. La ruta 22 es la entrada de materiales, insumos y arenas para el fraking en la cuenca Neuquina.
El nuevo reclamo de Weretilneck surgió a partir del vuelco de una camión con crudo en uno de los desvíos de la obra interminable de la ruta 22, a la altura de Mastrocola, a pocos kilómetros de Cipolletti. El peligro de la carga llevó a montar un operativo especial y el sector estuvo cortado. Todo el tránsito fue derivado por la ruta Provincial 65, casi un camino rural: con una cinta asfáltica estrecha y sin banquinas.
"La situación en la Ruta 22 es insostenible. Hoy, 20 kilómetros de autos varados son el reflejo del abandono total de Vialidad Nacional. Esta es la ruta petrolera, una arteria clave por la que circulan cada día miles de rionegrinos y neuquinos, y lo que vemos es pura negligencia", refunfuñó indignado el gobernador en sus redes sociales.
Desde la oposición, sus ex socios de La Cámpora, le reprocharon el voto positivo de la Ley Bases de los representantes de Juntos Somos Río Negro en el Congreso. Lo que ellos llamaron el "Plan Canje", un voto por la promesa de la rotonda en Choele Choel y la reactivación de las obras en la 22, 23 y 151. El alfil del oficialismo, Facundo López, redobló y mandó al kirchnerismo a mantener silencio: "Hemos pasado por 16 años de gobierno del Frente para la Victoria, 4 años del PRO y van 8 meses de LLA. En todo este tiempo ninguno de los Gobiernos nacionales ha tenido la voluntad de terminar con la obra de la ruta 22 y darle tranquilidad a miles de personas que por ella transitan todos los días".
Aunque nadie dice nada del silencio que mantuvo JSRN durante sus casi 13 años en el gobierno. Weretilneck fue casi un espectador preferencial de la guerra que libró el ex intendente Martín Soria cuando judicializó la obra e impidió que se comience a trabajar en el tramo entre Cervantes y Fernández Oro, por los pasos elevados en Roca.
La diputada libertaria, Lorena Villaverde, se mantuvo al margen del nuevo reclamo de Weretilneck. La misma que a principios de julio chicaneó al mandatario cuando firmó el acuerdo para reactivar la obra pública en Río Negro, tras la aprobación de la Ley Bases. "¿Viste Alberto? Al final Javier Milei no era tan malo como vos lo describías hace apenas unos meses atrás", publicó en sus redes y enumeró la continuidad de la ruta 22, la 23 y la 151 como las prioridades del gobierno Nacional. De las que aún no hay novedades y es muy poco probable que suceda en el corto plazo, porque muchas de las empresas que ganaron las licitaciones no están en condiciones de hacerlo. En Comallo, la empresa que trabajaba en la 23, levantó el campamento, otras que trabajaban en la 22, quebraron y se deberá hacer un nuevo concurso de precios.
Quizá sea por esta polémica que el Jefe del Distrito 20°, de Vialidad Nacional, Enzo Fullone pegó el faltazo de un compromiso asumido con el intendente de Allen, Marcelo Román, el único identificado con La Libertad Avanza. Se supo que el Jefe Comunal lo esperó todo el jueves, pero nunca llegó al encuentro agendado y que la ruta 22 era uno de los temas prioritarios,
Pero en algo tenía razón la empresaria libertaria que se autoproclama ser la emisaria de las fuerzas del cielo en la provincia. El gobierno de Milei no es tan malo, ya que le adelantó al gobierno rionegrino 20 mil millones de coparticipación para cumplir con la segunda cuota anual del capital del Plan Castello. De esta manera, no se deberá recurrir al préstamo acordado con el Banco Patagonia para cubrir los 45 millones de dólares que se deben pagar en septiembre.
Weretilneck pasó toda la semana en el Alto Valle con visitas a las distintas ciudades y padeció en su ida y vuelta a Cipolletti la ruta 22. Nuevamente se lo vio cerca de María Emilia Soria, y esa misma tarde, el gobierno provincial comenzó el reasfaltado en la calle Jujuy de Roca. Una obra demorada tras el cambio de cañerías cloacales de Aguas Rionegrinas. La avenida es la salida de los camiones cargados de insumos para Vaca Muerta, que llegan a Stefenelli por tren.
No es casual el buen vínculo entre Weretilneck y la menor de la familia Soria. El gobernador tiene en su poder una encuesta encargada por un sector del oficialismo en el que la ubican a la roquense con la mejor imagen positiva entre los intendentes, lo que marca que la ciudad continúa siendo un reducto blindado para todo aquel que no lleve ese apellido.
Luego del anuncio de la planta de GNL, el gobernador mejoró un tanto en las encuestas, pero se mantiene en un menos 10 de imagen y pretende revertirlo. Aunque no todas son malas, porque a su vice, Pedro Pesatti, le dio 6 en el sondeo realizado por Ricardo Vignone. Un buen número para arrancar su camino para ser senador en 2025. El mejor del oficialismo y bastante por delante de sus potenciales rivales como el actual diputado Martín Soria, el senador camporista Martín Doñate o la, aún, desconocida Villaverde.