“Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí”. La frase de Salvador Dalí se volvió lema en el círculo íntimo de Lorena Villaverde. La diputada nacional de La Libertad Avanza por Río Negro no da tregua: notas, actos, redes, denuncias y encuestas, todo suma a su maratón por instalarse como la cara visible de los libertarios en la provincia. Pero mientras más aparece, más se tensa una interna que ya no se esconde.
Con números que aún están lejos de los que retiene Javier Milei en suelo rionegrino, desde su equipo le marcaron el rumbo: salir del nicho de las redes y exponerse en medios en distintas ciudades. Así, Villaverde inició un raid de visibilidad que no pasa desapercibido. Si bien dejó atrás las peleas con el peronista Martín Soria, en el Congreso continúan sus cuestiones de privilegio para atacar a alguien. Copia el estilo impuesto por Milei.
Una de sus últimas jugadas, en la sesión del martes pasado, fue denunciar a la ministra de Educación, Patricia Campos, por “adoctrinamiento” en escuelas públicas, por el uso de artículos críticos a Milei en un taller en la ESRN 43 de Roca.
La movida le valió duras réplicas desde la conducción de UnTER: "Quienes son elegidos para defender los derechos no pueden atacarlos y denostar la libertad de cátedra" y varios legisladores: "Estos dichos no solo constituyen un ataque infundado hacia una funcionaria pública que desempeña su rol en el marco de políticas educativas legítimas, sino que además cuestionan el trabajo de las y los docentes, así como el carácter formativo, reflexivo y crítico que debe tener toda propuesta pedagógica", contestó Maricel Cévoli, de Juntos Somos Río Negro. Pero el objetivo estaba cumplido: generar repercusión.
Días después, volvió a escena organizando una jornada sobre seguridad en Roca, con la participación del diputado PRO Gabriel Chumpitaz, rosarino con causas judiciales por sus empresas privadas de seguridad. Es el mismo que impulsa el cierre del Museo de la Memoria en la ex ESMA. Un acto, otra vez, cargado de guiños simbólicos.
La batalla por encabezar la lista de senadores
Pero mientras Villaverde hablaba de seguridad, a pocos kilómetros, en Allen, Aníbal Tortoriello se mostraba junto al intendente Marcelo Román -el primer jefe comunal libertario del país-, además se presentó como interlocutor con la Casa Rosada. La interna se volvió explícita: ambos quieren encabezar la boleta al Senado en las elecciones de este año. En Río Negro se renuevan las tres bancas, dos serán para la mayoría y la restante para la primera minoría.
Lo llamativo es que Román es el vicepresidente de LLA en la provincia. Ya en la presentación del partido, hace pocas semanas, resultó llamativa su ausencia. Evitó la foto con la mesa directiva, encabezada por Villaverde. Y ahora aparece junto al ex PRO. Un gesto que en política equivale a un desafío. Desde el núcleo del intendente negaron que existan problemas entre ambos. ¿Entonces con quién?
Desde el entorno de Villaverde respondieron rápido: difundieron entre medios amigos una encuesta provincial donde Román aparece último en el reconocimiento de su gestión. En cambio, posicionan arriba a Enrique Rossi, intendente de Cinco Saltos, a quien buscan sumar pese a la lluvia de denuncias que debe enfrentar en la Justicia. Nada casual: esa ciudad del Alto Valle oeste es clave en el desarrollo de Vaca Muerta en Río Negro.
También resaltan un supuesto repunte de Walter Cortés en Bariloche, el distrito electoral más grande de la provincia, y el de Adrián Casadei, intendente de San Antonio, donde amarrará el primer barco de GLP. El armado libertario ya no es ideológico, es territorial.
Villaverde apuesta todo a su visibilidad para ser reconocida. Pero en política, la sobreexposición también tiene riesgos: cuando todo gira en torno a una figura, las internas, los errores y las tensiones se magnifican. La elección de medio término está cerca y la pulseada libertaria apenas empieza.