Marcela Tinayre sorprendió al confesar que le pidió a su madre, Mirtha Legrand, que no la invite a su icónico programa de televisión. La revelación ocurrió durante su participación en Circo Beach, un programa de streaming conducido por Maite Peñoñori, Mónica Ayos, Diego Olivera y Diego Ripoll, desde Miami.
Cuando Mónica Ayos le preguntó cómo era su relación con su madre, Marcela Tinayre no dudó en ser sincera. "Yo era muy compañera de mi padre, con mi mamá mucho menos. Pero ahora soy como la espada que tiene en la nuca. Yo le pedí que no me invite al programa", declaró Tinayre.
La conductora explicó que su incomodidad al participar en el programa de Mirtha Legrand radica en las preguntas que su madre le hace al aire. "La paso pésimo. Me hace preguntas y me quedo mirándola, pensando qué le gustaría que le responda para darle felicidad", contó. Decidida, afirmó: "Les dije que no me llamen más. No quiero ir y no voy a ir".
Marcela también recordó su experiencia como conductora del programa de Mirtha Legrand en dos oportunidades. "Cuando la suplanté como conductora, me divertí mucho. Yo me olvido de las cámaras y me siento relajada. Es lo mío, lo que me gusta", aseguró, marcando una diferencia con su madre, quien tiene una visión más formal del trabajo televisivo.
Sobre su relación actual con Mirtha, Marcela Tinayre fue honesta al hablar de sus esfuerzos por ser más complaciente con ella debido a su edad. "Con mamá estamos muy bien en la cosa social, pero como es una señora grande soy más complaciente. Ella no te perdona una...", reveló.
Tinayre también compartió anécdotas que reflejan las diferencias entre ambas. "Este año decidí no trabajar, y cada vez que hablábamos por teléfono, la última frase de ella era: ‘Decime, Marcelita. ¿No vas a trabajar?’", comentó entre risas.
Con un tono relajado y divertido, Marcela Tinayre explicó su postura frente a la vida y al trabajo: "Vos entregaste tu vida al público porque siempre lo has dicho, pero yo no. Me gusta hacer mi trabajo, tener mi vida privada, mis amores, salir con mis amigas, emborracharme y divertirme".
La sinceridad y el estilo directo de Marcela Tinayre han vuelto a dejar en claro que, a pesar de las diferencias con su madre, ambas mantienen un vínculo lleno de matices y una relación que, aunque compleja, está marcada por el respeto mutuo y el cariño.