En Paso Córdoba, al sur de General Roca, comenzaron los trabajos más esperados en la Ruta 6, una de las más transitadas del Alto Valle y eje clave para el movimiento de camiones que transportan arena hacia Vaca Muerta. La repavimentación llega con varias mejoras, entre ellas casi 7 kilómetros de banquinas asfaltadas y nuevos accesos que apuntan a evitar accidentes en una zona donde se cruzan ciclistas, vehículos particulares y transportes de carga pesada.
Los cambios no son menores. Además de ensanchar la traza, se hará una dársena de detención para controlar el peso de los camiones apenas cruzan el puente sobre el río Negro. ¿Por qué? Porque muchos de esos camiones cargan más de lo permitido y eso rompe el asfalto. Lo mismo ya pasó en otras rutas como la 22 o la 151, donde los pozos se multiplicaron por el tránsito constante hacia la zona petrolera.
Paso Córdoba es un lugar habitual para entrenamientos y paseos en bicicleta, sobre todo los fines de semana. Sin embargo, después del puente, el panorama se complica: subidas cerradas, banquinas de ripio y camiones que circulan a gran velocidad. Aunque la municipalidad construyó una bicisenda antes del río, ese tramo aún es muy peligroso. Por eso ahora buscan una “convivencia más segura” sumando espacio y mejoras.
También se están haciendo nuevos accesos en los dos empalmes con la Ruta 7, uno de los puntos clave por donde salen los camiones desde las canteras al sur del río. En la zona de Ceferino, por ejemplo, se está corrigiendo una curva peligrosa que será reemplazada por un acceso más amplio y seguro. En total, se invertirán más de $32.000 millones para repavimentar 180 kilómetros entre Roca y La Esperanza, cerca de El Cuy.
Esta ruta fue y es el histórico vínculo entre el Alto Valle y la Región Sur de Río Negro; con la pavimentación de la Ruta 23 permite una vía alternativa hacia la zona de Bariloche y la costa rionegrina y ahora es el nexo entre las arenas que se utilizan en los procesos de fractura de los pozos de shale de Vaca Muerta.
Desde Vialidad Rionegrina aseguran que esta es “la obra más importante de los últimos 50 años” y destacan que no solo beneficiará a la industria, sino también a los vecinos que usan esta ruta a diario. Con más seguridad y mejor infraestructura, buscan que la Ruta 6 deje de ser un dolor de cabeza para quienes la transitan.