MURIÓ A LOS 88 AÑOS
Ahora sí, te decimos adiós, Alain Delon
Un ícono del cine policial negro francés, un actor que se floreó en algunas de las películas europeas más resonantes del siglo pasado.Hacía un par de años que venía avisando que quería terminar con esta vida, la suya, y ahora cumplió, con 88 años, y dejó la existencia que llamamos vida el actor francés más carismático, emblemático, la figura de una masculinidad de otro siglo, dueño y señor de la categoría recia en decenas de grandes películas policiales, por lo que podemos decir, ahora sí, adiós, Alain Delon.
El hombre que había nacido en noviembre de 1935 fue la cara de grandes personajes, en filmes como Rocco y sus Hermanos, El Gatopardo, El Eclipse, El Samurai, A Pleno Sol, Borsalino (en la que actuó junto a Jean Paul Belmondo, su amigo). Épocas en que en los cines argentinos se proyectaban esos celuloides europeos, cuando el poder de Hollywood en estos lares todavía era relativo. El rostro de Delon, con un cigarrillo entre los labios, es una maqueta de la segunda mitad del siglo XX, de todo lo bueno y lo malo que reflejó en la cultura de los diferentes países del mundo.
Estaba retirado y decía que quería morirse. Para él, que supo tener de amigo al campeón argentino Carlos Monzón, el combate estaba acabado, aunque no hubiera sonado la campana. La época lo condenó dentro de la categoría de machista, lo hubiera sido o no, como resultado a sus interpretaciones cinematográficas, de un cine que ya no está, que sólo vive en las cinematecas y en alguna revisión histórica que se propone algún canal de streaming.
Por eso, ahora sí te decimos adiós, Alain Delon. Te saludamos en medio de millones de personas que no te han conocido, por lo que fuiste, más allá de tu vida personal, una entidad de viejo celuloide, un ícono antes de la virtualidad y la impostación de lo políticamente correcto.