La llegada de Marco Mazzoni transformó la vida de Sol Pérez de una forma única e irrepetible. El pasado 4 de abril, la conductora y modelo se convirtió en mamá por primera vez junto a su pareja, Guido Mazzoni. Desde entonces, su rutina, sus prioridades y hasta su visión del mundo dieron un giro completo. El pequeño se volvió el centro de su universo, acaparando todas sus energías y su amor incondicional.
A través de su cuenta de Instagram, Sol Pérez compartió la noticia con una felicidad desbordante. "Bienvenido, Marco. Te amo con toda mi vida. Nació el 4/04/2025, a las 13:41. Peso 3.530", publicó emocionada junto a las primeras imágenes del bebé. El posteo fue rápidamente replicado por amigos, familiares y seguidores que celebraron la llegada del nuevo integrante de la familia.
El nacimiento de Marco Mazzoni no solo llenó de ternura a sus padres, sino también a toda su comunidad virtual. Tanto es así que incluso decidieron crearle una cuenta propia en Instagram, donde día a día comparten los momentos más dulces del pequeño. Fotos, videos y tiernas historias retratan el crecimiento de Marco y el amor que lo rodea desde su primer día.
En una reciente entrevista en el programa Cortá por Lozano, Sol Pérez se sinceró sobre sus primeros pasos como madre. "Me cambió la vida", resumió, con una mezcla de emoción y honestidad. La maternidad la llevó a frenar su ritmo laboral habitual para dedicarle cada instante posible a su hijo, en esta etapa tan sensible y fundamental.
Este domingo 27, Sol Pérez volvió a abrir su corazón en redes sociales. Junto a una enternecedora foto donde se la ve abrazando a Marco Mazzoni, compartió una reflexión sincera sobre lo que significa ser mamá. "No voy a romantizar la maternidad, pero este gordo Buda me hace olvidar lo difícil y agotadora que puede ser muchas veces", escribió.
Además de compartir su experiencia en redes, Sol Pérez también agradeció públicamente el apoyo de su familia y de Guido Mazzoni, su pareja, quien se muestra presente en cada momento. Para ella, la red de contención resulta fundamental en los días más intensos y cansadores, donde el amor y el acompañamiento se vuelven esenciales para sobrellevar los nuevos desafíos de la maternidad.
La maternidad, lejos de ser idealizada por Sol Pérez, se presenta en su relato como una experiencia tan desafiante como llena de amor. Con su testimonio, busca transmitir una imagen realista de los altibajos que implica cuidar a un bebé, pero también de las recompensas invisibles que se viven a cada instante.
El amor inmenso por Marco Mazzoni, su pequeño "gordo Buda", se convirtió en el motor que le da fuerza en los momentos más cansadores. Así, entre pañales, desvelos y sonrisas, Sol Pérez demuestra que su energía nace del vínculo profundo que creó con su hijo desde el primer día.