EDITORIAL
Lo que Juan dice de Pedro...
En ninguna de las dos listas aparecieron grandes nombres, tampoco se dieron grandes sorpresas. Ambas demuestran el cuidadoso criterio de reparto territorial y calado electoral de los nombres que la integran. Hay, como siempre numerosos dolientes. Más de uno se quedó con su ilusión y deberá esperar a que el resultado de la interna la encienda nuevamente con la posibilidad de llegar al Ejecutivo. Por ahora la interna se juega con los que están en la lista. Es como en el fútbol: juegan los que están en la planilla. Así como en un sentido ciertos nombres suman a la oferta electoral de cada lista en otro también implica cierto costo.Aludiendo a este conocido refrán es como nos aprontamos a hacer un repaso de lo que sucedió esta semana en la política neuquina. Lo que Juan dice de Pedro dice más de Juan que de Pedro y parodiando el dicho podemos decir que la conformación de las las listas de diputados para la interna del MPN habla a las claras de cómo va definiendo cada sector interno su propuesta política. Las listas –en cierto sentido- hablan y así como la lista azul y blanca respeto un orden igualitario entre los sobichistas y los pereyrista en su integración en el sector azul la decisión indiscutible recayó sobre Jorge Sapag quien decidió a "gusto y paladar”.
En ninguna de las dos listas aparecieron grandes nombres, tampoco se dieron grandes sorpresas. Ambas demuestran el cuidadoso criterio de reparto territorial y calado electoral de los nombres que la integran. Hay, como siempre numerosos dolientes. Más de uno se quedó con su ilusión y deberá esperar a que el resultado de la interna la encienda nuevamente con la posibilidad de llegar al Ejecutivo. Por ahora la interna se juega con los que están en la lista. Es como en el fútbol: juegan los que están en la planilla. Así como en un sentido ciertos nombres suman a la oferta electoral de cada lista en otro también implica cierto costo.
Entre las cuestiones que ameritan observarse esta la casi nula incorporación de los seguidores del ministro Guillermo Coco. Hasta hace poco uno de los candidateables para suceder a Jorge Sapag. No hay ninguno de sus operadores, ni ningún ministro, ni ningún intendente alineado en su sector que haya sobrevivido a los intentos de autonomía que exhibieron en el primer semestre de este 2014. Así son las cuestiones de la política, junto a la gloria convive la frustración.
La lista de diputados de Jorge Sobisch y Guillermo Pereyra refleja el acuerdo que alcanzaron ambos líderes, una integración pensada tanto para el triunfo como para la derrota. El desafío es enorme al igual que para la lista del gobierno.
En el MPN suele decirse que nadie se acuerda de los que hacen buenas elecciones. Simplemente hay que ganar para ser parte de la historia.
Hay viene Ramón
El intendente de Cutral Có es de los candidatos militantes, piensa como dirigente y se mueve como militante. De a poco va capitalizando su trabajo y esta semana se acercó a Javier Bertoldi el intendente de Centenario y precandidato a gobernador por el PJ.
El acercamiento de Rioseco a Bertoldi no puede analizarse alejado de los deseos de la Casa Rosada. Aunque parezca exagerado o presuntuoso es cierto que desde Buenos Aires ven con muy buenos ojos una fórmula que represente cabalmente los intereses del kirchnerismo. Si se llega a dar esa confluencia de objetivos en los máximos niveles estarían más que contentos, pero hagamos una lectura de los porqués de tanto entusiasmo.
Si la interna del MPN se decantara en favor de Jorge Sobisch, desde la Rosada y el propio Rioseco tendrían un "enemigo natural”, el hombre a vencer con fundamentos políticos e ideológicos. Con un potencial candidato como Sobisch para Rioseco es más viable un acuerdo con Bertoldi bajo el auspicio del poder político nacional que acordar con Horacio Pechi Quiroga, quien se ha convertido en una especie de Frankestein para el poder K.
Pero si la interna del MPN se diera en favor de la Fórmula Gutiérrez-Figueroa también al kirchnerismo le resultaría un escenario político de empatía con sus deseos. El oficialismo del Movimiento ha sido un aliado a lo largo de todo el mandato de Jorge Sapag y se presume que Omar Gutiérrez seguirá en esa línea, por lo tanto desde Buenos Aires se mira a Neuquén como un territorio afín a sus propósitos y en ese esquema ven a Rioseco y Bertoldi como tropa propia. En este sentido es que van a propiciar un acuerdo de estos dos intendentes y ya están trabajando para que Javier Bertoldi comience a desplegar su figura fuera de Centenario y vaya adquiriendo dimensión de candidato. Por el momento son todas jugadas de laboratorio, pero no hay que dejar de seguir los movimientos de ambos intendentes.
Pechi va
Por su lado Quiroga sigue adelante con su proyecto de gobernar Neuquén y más allá de los acercamientos que produce con Ramón Rioseco tiene su propio plan de vuelo. Como todos, Horacio Quiroga va hacer su plan definitivo cuando pase la interna del MPN. Una vez definido el resultado todos especulan con los heridos que va a producir y creen que ahí se dará el caldo de cultivo para ir a buscar la pata emepenista del proyecto. Tiene muy en claro que su alineación nacional con Sergio Massa le aporta y le da el marco político no kirchnerista que necesita su propuesta. Especula con que habrá muchos votos anti K y en ese mar piensa lanzarse a pescar votos. Es una jugada que se nutre de varias cuestiones pero fundamentalmente de su discurso liberal, derechoso, antipopulista y de orden. Pechi eligió hace tiempo porque andarivel ideológico transitar y le ha dado resultado, por lo tanto no va a cambiar de acera.
Las posibilidades de acuerdo con Rioseco existen más en la voluntad de los operadores que de sus actores centrales, es muy forzado para ambos unificar discurso y resignar sus pretensiones de encabezar la fórmula. Por lo tanto uno y otro viven sus 15 minutos de gloria, ambos saben que pasan por ese momento de la política en que todo puede ser y explotan esa situación, suman puntos a su imagen, crecen conocimiento, instalan su figura fuera de su territorio de dominio y estiran la indefinición todo lo que más pueden. Sabedores que su decisión definitiva les va a poner el techo a sus pretensiones.
Y mientras tanto trabajan como esos boxeadores que responden a la voz de sus segundos que desde el rincón les indica "camine campeón…camine.
M.E.G.