Muchas perdidas se perdieron en los devastadores incendios que arrasan la costa oeste de los Estados Unidos. Hasta el momento 30 son los fallecidos en California y Oregon, junto a decenas de desaparecidos.
En las últimas horas se conoció la dura historia de la familia Tofte. Las llamas llegaron hasta su casa, y a pesar de los esfuerzos de los bomberos, Peggy y su nieto Wyatt murieron en el incendio. El pequeño de 13 años fue buscado durante dos días, pero en las últimas horas se conoció su triste final: Fue hallado sin vida, dentro del coche familiar, abrazado a su perro.
Unos amigos de la pareja han creado una página de donaciones para ayudar a Chris y a Angie, los padres de Wyatt, a superar esta tragedia. En la campaña, que ya ha logrado más de 186.000 dólares, explicaron todo lo sucedido: Se había cortado la luz de la casa y Chris salió a buscar un generador. Entonces Angie vio cómo las llamas comenzaban a rodear su casa. Su madre, Peggy, estaba con ella, pues se había roto una pierna hacía una semana y estaba esperando a que la operasen. Angie llevó a su madre hasta el coche mientras entraban Wyatt y sus mascotas. Pero se dio cuenta de que las llamas se habían acercado demasiado al vehículo. Fue una decisión de vida o muerte: Angie fue consciente de que no había manera ni de conducir ni de salvar a su madre. Entonces le gritó a Wyatt que corriera, que huyera lo más rápido posible del fuego.
No se veía nada, solo las llamas y el humo. De todas maneras, Wyatt no pudo hacer caso a su madre. No podía irse sin su abuela. Así que en lugar de correr, volvió junto a su perro para tratar de salvar a Peggy. Se metió en el coche e intentó conducir pero el calor derritió hasta los neumáticos. No pudieron escapar de las llamas.
"Nuestra familia está devastada por la pérdida de nuestro bondadoso Wyatt, de 13 años, y su amada abuela Peggy en el fuego en Santiam", publicaron los Tofte, quienes expresaron su agradecimiento a todo el personal de emergencia y a las personas que ayudaron en la búsqueda.