Siria fue readmitida en la Liga Árabe, a 12 años de haber sido expulsada por la represión de las protestas pro-democracia que llevaron a una guerra civil en el país. Es una nueva señal de acercamiento entre Damasco y otros gobiernos de la región. La readmisión sucede antes de la cumbre en Arabia Saudita, a la que podría asistir el presidente sirio Bashar al-Assad.
Los ministros de Asuntos Exteriores de 13 de los 22 miembros del grupo participaron de la reunión en El Cairo donde se tomó la decisión de readmitir a Siria. Allí enfatizaron la necesidad de poner fin a la guerra civil y a las crisis resultantes de refugiados y narcotráfico. Un comité que incluirá a Egipto, Arabia Saudita, Líbano, Jordania e Irak ayudará a Siria a lograr esos objetivos.
No obstante, la Liga Árabe subrayó que la decisión no significa una reanudación de las relaciones entre los estados árabes y Siria, ya que cada país decidirá esto individualmente. EE. UU. y el Reino Unido, por su parte, criticaron la decisión. El Departamento de Estado dijo que Siria no merecía ser readmitida, pero que apoyaba el objetivo de la Liga de resolver la crisis en Siria
El ministro de Exteriores del Reino Unido, Lord Ahmad, dijo a su vez que el Reino Unido seguía “opuesto a involucrarse con el régimen de Assad” y que el Assad seguía “deteniendo, torturando y matando a inocentes sirios”. Los sirios desplazados en la zona de Idlib, controlada por los rebeldes del noroeste, dijeron a AFP estar conmocionados por la decisión de la Liga Árabe.
Cabe recordar que la guerra civil en Siria ha causado más de 300.000 muertes civiles, y se estima que más de 100.000 personas han sido detenidas o desaparecidas, según estimaciones de la ONU. A su vez, aproximadamente la mitad de la población de 21 millones antes de la guerra se vió desplazada, ya sea dentro de Siria o como refugiados en el extranjero.