El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, lanzó este martes un plan de narcotests sorpresivos destinados a funcionarios, policías y personal penitenciario de la provincia, con el objetivo de erradicar el consumo de drogas dentro de las estructuras del Estado. El propio mandatario fue el primero en realizarse el control en vivo y obtuvo resultado negativo.
“Queremos tener la mejor fuerza de seguridad de la Argentina, pero para eso no alcanza con invertir en infraestructura o equipamiento; también necesitamos que nuestros hombres y mujeres estén en condiciones de brindar ese servicio”, afirmó Pullaro durante el anuncio, en el que estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, quien también se sometió al test.
Según detallaron desde la gobernación, los controles serán sorpresivos, periódicos y sin previo aviso, y estarán dirigidos a agentes policiales, personal del Servicio Penitenciario y funcionarios políticos de distintos niveles. Los resultados, señalaron, se conocerán de forma inmediata e incluirán detección de cocaína, marihuana, benzodiazepinas, opioides, metanfetaminas y anfetaminas.
“No vamos a tener ningún funcionario que consuma sustancias ilegales”, enfatizó el gobernador, dejando en claro que se tomarán medidas disciplinarias ante cualquier resultado positivo.
La implementación de narcotests no solo será regular entre los cuadros en funciones, sino que también se incorporará como requisito obligatorio para ingresar y ascender en las fuerzas de seguridad.
Con esta medida, el Gobierno provincial busca fortalecer los estándares de integridad en el ámbito estatal y dar una señal firme en la lucha contra el narcotráfico desde el interior mismo de sus instituciones.