Argentina, con la tasa de interés más elevada del mundo en plazos fijos, superando el 130%, se encuentra en una posición destacada tras la reciente decisión de Zimbabue de reducir su tasa del 150% al 130%. La medida de Zimbabue se fundamenta en su esfuerzo por estimular el crecimiento económico en un contexto de inflación interanual que alcanzó un abrumador 340% en septiembre.
Según reporta el diario Clarín, Argentina escaló a la cima de la lista de países con tasas de interés desproporcionadamente elevadas. El 12 de octubre, Argentina había incrementado sus tasas del 118% al 133%, antes de verse superada por Zimbabue.
En el ranking de países con tasas de interés más altas, Argentina y Zimbabue ocupan el primer y segundo lugar, respectivamente. Venezuela se encuentra en la tercera posición, pero con una tasa de interés significativamente menor, alrededor del 55% en comparación con Argentina. Este último, a pesar de la subida en sus tasas, sigue liderando con un margen substancial.
Detrás de estos países, se sitúan otras naciones como Ghana, con una tasa que desciende al 30%, seguido de cerca por Turquía, Pakistán, Líbano, Ucrania, Egipto, Nigeria, Mozambique, Angola, Kazajistán, Uzbekistán y Colombia, cuya tasa de interés se mantiene alrededor del 13%. En contraste, Japón ostenta no solo la tasa más baja, sino incluso negativa, marcando un -0,10%.
Además, países como Fiyi (0,25%), Suiza (1,75%), Taiwán, Belice, Croacia, Tailandia y Albania mantienen tasas bajas. La zona del euro presenta un 4,5%, y Estados Unidos, 5,25%. Estas cifras reflejan la diversidad de tasas de interés a nivel global, destacando a Argentina y Zimbabue en una situación excepcional con tasas significativamente elevadas.