El lunes 28 de julio, el dólar oficial en Argentina se cotizó a $1245 para la compra y $1295 para la venta según las pantallas del Banco de la Nación Argentina (BNA). El dólar mayorista inició la jornada en $1280, mientras que el dólar minorista promedió $1295 para la venta, conforme al Banco Central (BCRA).
En el mercado informal, el dólar blue operó a $1295 para la compra y $1315 para la venta en la Ciudad de Buenos Aires, manteniendo una brecha cambiaria del 3,77% respecto al oficial. Este dólar circula fuera de los canales oficiales y no está disponible en bancos ni casas de cambio autorizadas.
El dólar tarjeta, que incluye un recargo del 30% por anticipo de Ganancias, permaneció estable en $1683,50. Este tipo de cambio aplica para todas las compras con tarjeta en el exterior, incluyendo servicios como Netflix o Spotify, y aunque el cepo cambiario fue levantado, el gravamen continúa vigente hasta el 22 de diciembre de 2024.
En cuanto a las alternativas de mercado, el dólar MEP se mantuvo en $1285,98 y el dólar contado con liquidación (CCL) en $1293,91. El dólar cripto, que permite acceder a divisas mediante criptomonedas estables vinculadas al dólar estadounidense, operó en torno a $1276, mostrando una baja cercana al 0,78% respecto al cierre previo y una brecha negativa de aproximadamente 1,5% frente al dólar oficial.
Para adquirir dólar MEP, los inversores deben abrir una cuenta en una plataforma de inversión que permita esta operatoria, transferir pesos desde su banco y seleccionar la opción de compra. Gracias a la eliminación del requisito de parking por parte del regulador, el monto comprado se deposita en dólares de forma inmediata.
El dólar cripto, por su parte, se comercializa a través de plataformas digitales donde los usuarios pueden comprar o vender divisas utilizando stablecoins como Dai (DAI), Tether (USDT) o USD Coin (USDC), las cuales ofrecen una estabilidad relativa al estar ancladas al dólar estadounidense. Esta modalidad es más riesgosa y especulativa, ya que opera fuera del mercado cambiario tradicional y sin regulación oficial.
El dólar contado con liquidación (CCL) surge de la compra de activos argentinos en el mercado local y su venta en el exterior, permitiendo a los inversores girar divisas para atesoramiento o inversiones fuera del país.
Por último, se destaca que en el mercado formal persiste la demanda por billetes de dólar “cara grande”, las versiones más recientes del billete de US$100, frente a los “cara chica” emitidos antes de 1996, que mantienen circulación pero son menos solicitados.