¿Encontraron una casa donde se vendía droga? Ahora no solo detienen a los implicados: la vivienda queda clausurada, señalada e investigada por el Estado. Así funciona la nueva estrategia que impulsa el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Neuquén junto con el gobierno provincial, que busca cerrar definitivamente los kioscos narcos que operan desde casas particulares en los barrios.
La medida, que ya se aplicó en Centenario y San Patricio del Chañar, se enmarca en la ley provincial de lucha contra el microtráfico, sancionada el año pasado e implementada desde febrero de este año. El eje: la vivienda también pasa a ser objeto de investigación y acción directa, con participación del MPF, la policía, Rentas, Catastro y el Registro de la Propiedad Inmueble.
“Casa de droga investigada”: qué significa y por qué cambia el juego
Hasta ahora, un allanamiento por narcomenudeo solía terminar con detenidos, secuestro de droga y elementos de interés, pero la vivienda quedaba abierta y muchas veces volvía a ser utilizada para vender. Con esta nueva modalidad, eso cambia: la casa es clausurada con una faja visible que advierte que se trata de un punto narco bajo investigación.
“Queremos saber quién es el propietario y por qué facilita la vivienda para la venta de droga. En muchos casos las casas son usurpadas, pero en otros, hay complicidad o desinterés”, explicó el fiscal general José Gerez en AM550.
El operativo no termina en el allanamiento: si la propiedad es del Estado (como las del IPVU o el municipio), se notifica para su recuperación. En caso de estar usurpada, el titular tiene la opción de volver a ocuparla o autorizar su demolición. Si no se identifica dueño, la vivienda puede quedar sujeta a decomiso o reubicación de una familia necesitada, según cada caso.
Delitos, robos y armas: lo que se esconde en estas casas
El objetivo central es que no se vuelva a vender droga en ese lugar, pero la experiencia ya demostró que muchas de estas viviendas también funcionan como aguantaderos, depósitos de cosas robadas y focos de violencia.
En Centenario, donde se aplicó por primera vez esta modalidad, se recibieron cinco denuncias vecinales a través del código QR del MPF. La participación ciudadana fue clave. Al llegar, los fiscales encontraron droga, armas y elementos de procedencia dudosa. En otros casos, incluso vehículos robados.
“Son antros donde se mezclan delitos, y donde muchas veces el comercio de la vivienda también está contaminado. Hay casas inhabitables, ocupadas por bandas, donde se hacen negocios ilegales con propiedades del Estado”, advirtió Gerez.
Consigna policial, seguimiento y posibles decomisos
Desde el momento en que una vivienda es clausurada como “casa de droga investigada”, queda bajo custodia policial hasta que el MPF determine quién es el dueño y cuál es su responsabilidad en los hechos. La presencia de la consigna impide el reingreso de personas vinculadas al delito y evita que el lugar vuelva a operar como punto de venta.
Además, si la propiedad es de los mismos narcos, puede ser decomisada. Lo mismo aplica a bienes secuestrados como autos, motos o dinero en efectivo. El fiscal general reveló que ya llevan más de 70 millones de pesos secuestrados en procedimientos contra el narcomenudeo.
“Venden droga y usan armas. El Estado tiene que avanzar sobre los bienes, sobre el espacio. No alcanza con detener al que vende: hay que desmantelar toda la estructura”, remarcó Gerez.
Una política que empieza a mostrar resultados
La metodología, que conjuga intervención judicial, inteligencia territorial y participación vecinal, marca un cambio profundo en la lucha contra el narcomenudeo en Neuquén. Según el MPF, no importa si se trata de un kiosco chico o una red más compleja: si una casa se usa para vender droga, será intervenida y bloqueada.
Desde la fiscalía aseguran que próximamente se firmarán convenios con organismos provinciales para agilizar la identificación de propietarios y avanzar más rápido sobre viviendas sospechadas. La decisión política es clara: cortar de raíz la venta callejera y enviar un mensaje contundente a quienes la permiten.