La vicepresidenta Victoria Villarruel fue la figura central del Poder Ejecutivo este miércoles en los actos por el Día de la Independencia realizados en San Miguel de Tucumán, luego de que el presidente Javier Milei suspendiera a último momento su viaje a la provincia por razones climáticas.
Según informó el vocero presidencial Manuel Adorni, la decisión de cancelar el traslado se tomó por recomendaciones de la Fuerza Aérea y Casa Militar ante la presencia de niebla. Sin embargo, durante gran parte de la jornada el cielo tucumano se mantuvo despejado, con sol pleno y sin indicios de condiciones climáticas adversas, lo que generó dudas y comentarios sobre la ausencia del mandatario en una fecha de alto valor simbólico.
Pasadas las 14, Villarruel arribó a la Casa Histórica de Tucumán, donde encabezó la conmemoración oficial por el 208º aniversario de la Declaración de la Independencia. Lo hizo acompañada por la senadora nacional Beatriz Ávila, a quien agradeció públicamente por “hacer de anfitriona en esta provincia tan significativa para todos los argentinos”.
“Estoy muy contenta de estar en Tucumán. No sólo vengo como vicepresidente de la Nación, vengo como argentina, he venido muchas veces a Tucumán. Tengo muchos amigos en esta provincia, y hoy poder acompañar a los tucumanos en la fecha tan importante que es la Independencia de la República Argentina, el 209 aniversario de nuestra independencia, ¿cómo no estar acá y no venir a hacerme parte del pueblo tucumano?”, expresó la vicepresidenta en diálogo con C5N.
En relación a su agenda en Tucumán, detalló que realizaría una visita a la Casa Histórica y luego a la Catedral de San Miguel de Tucumán, aunque aclaró que no tenía prevista una reunión con el gobernador Osvaldo Jaldo. “Creo que en esta oportunidad no. Es una visita breve, nosotros mañana tenemos mucho trabajo en el Senado”, señaló. Aun así, prometió regresar: “Voy a volver con más tiempo porque aparte quiero recorrer mucho más y quiero volver a lugares tan lindos, como Tafí del Valle”.
La jornada en Tucumán continuó con actividades culturales y protocolares organizadas por las autoridades locales. Si bien no se realizó el tradicional desfile cívico-militar, la presencia de Villarruel brindó respaldo institucional a los actos y evitó que el Ejecutivo nacional quedara completamente ausente de una de las fechas más emblemáticas del calendario argentino.