El MetLife Stadium se prepara para una semifinal con sabor a final anticipada. Paris Saint-Germain y Real Madrid se enfrentarán por un lugar en la definición del Mundial de Clubes 2025 en un cruce que ya tiene aroma a clásico moderno. La historia reciente entre ambos ofrece duelos vibrantes, goles en abundancia y varias cuentas sin saldar.
Los antecedentes entre ambos gigantes europeos están lejos de ser discretos: en sus últimos siete cruces oficiales, hubo cuatro partidos con al menos cuatro goles y, en más de una ocasión, los encuentros se definieron en los últimos minutos. El Real Madrid le ganó las dos últimas series directas, ambas en Champions, incluida aquella épica remontada en el Bernabéu con Benzema como héroe. El PSG, por su parte, quiere cobrarse revancha de aquel golpe y romper con el karma que lo persigue frente a los blancos.
En este contexto, el morbo lo pone Kylian Mbappé. El delantero francés, que viene de marcar en el debut con su nuevo equipo tras superar una gastroenteritis, se reencontrará con el club que lo catapultó a la elite. Del otro lado, Ousmane Dembélé, en modo turbo, quiere seguir brillando: metió un gol en su regreso ante Bayern en apenas 20 minutos y ya suma 34 gritos y 15 asistencias esta temporada.
Ambos equipos llegan con potencia ofensiva de sobra. El PSG superó la barrera de los tres goles en cinco de sus últimos nueve partidos, mientras que el Real hizo lo propio en cinco de los últimos once. El dato: los dos anotaron al menos una vez en todos sus enfrentamientos desde 2019.
Mbappé, con 44 goles en 58 partidos esta temporada, buscará marcarle por primera vez a su exclub vestido de blanco. Enfrente, un PSG que ha hecho del vértigo su bandera, con Dembélé como punta de lanza, promete plantarle cara al equipo más ganador del continente.
Será la octava vez que se crucen en el plano internacional y, si la historia reciente sirve de guía, se viene otra noche para el recuerdo. El ganador enfrentará en la final al vencedor del duelo entre Fluminense y Al-Ahly.