Mirar el mundo para crecer
Schlumberger, Vaca Muerta y el nuevo desafío
Existe la idea que el desarrollo de Vaca Muerta está estancado exclusivamente por factores locales.La desaceleración que se generó responde tanto a factores externos como a la incertidumbre política de reglas de juego que requieren ser cambiadas.Argentina se enfrenta a un enorme desafío. China es un modelo. El mundo sigue aumentando la producción de gas y petroleo. No espera a Vaca MuertaEsta semana se intentó exponer a Schlumberger como la señal de la falta de interés de las compañías extranjeras en Vaca Muerta. Lo cierto es que el pasado año la empresa de cascos azules anunció una reestructuración de sus negocios.
Cuando Oliver Le Peuch asumió como nuevo Director Ejecutivo, la acción de la compañía registraba el valor más bajo de los últimos 10 años. Su tendencia negativa se registraba año tras año y los inversionistas solicitaban un cambio de estrategia en el negocio global.
Por ese entonces, Oliver Le Peuch se presentó oficialmente en la tercera reunión anual de inversionistas y aseguró que “la Schlumberger de mañana no será la Schlumberger de hoy”, anticipando -de esta forma- un cambio de prioridades en el negocio de la compañía.
En conocimiento del cambio de estrategia, este medio publicó que “la nueva Schlumberger intentará vender los proyectos priorizando las unidades más rentables y con menor dispersión de su negocio principal… la reestructuración involucra vender participaciones de proyectos que a la fecha no ha rendido los suficiente… entre ellos Canadá y Argentina”.
Al analizar los hechos se comprende que la salida de Schlumberger del negocio de Vaca Muerta responde a variables de la propia compañía. Es importante entender que la crisis por la que atraviesa la industria responde a variables del mercado global y no a las decisiones que se pueden tomar a nivel local.
El sindicato petróleo y los actores políticos locales lo saben. Ellos crecieron en la política neuquina de la década del 70, “signada por rápidas e irreversibles modificaciones” que les permitió superar “los severos cambios de paradigmas”. Una asamblea, una conciliación o un acuerdo no cambia la realidad por la que atraviesa el mundo y el mercado.
Los planes de inversión a nivel mundial de las grandes corporaciones superan los billones de dólares, pero a Argentina solo llegan unos cientos de millones. Este dato es el tenido en cuenta por los inversionistas internacionales que monitorean las inversiones en Vaca Muerta. Entonces la pregunta es: ¿Por qué no se invierte, fallan las reglas de juego?
Para un consultor profesional de la industria, ex gerente de relaciones con socios de una importante petrolera multinacional, “mantener las reglas de juego no alcanza, la real inversión hasta ahora no llegó” aseguró ante la consulta de este medio.
“En el mundo, el gas sobra y el precio está por el piso. El crudo tampoco está alto a pesar de las restricciones a la producción impuestas por la OPEP. Estados Unidos aumenta su producción todo lo que puede generando un equilibrio de oferta-demanda que no deja mover el precio. En este contexto, para competir internacionalmente debemos tener las mismas reglas simples que asimilen los derechos de propiedad, la misma efectividad en los tribunales, impuestos equivalentes, las mismas reglas laborales, los mismos costos. Es lo que hizo China para crecer en sus 14 ciudades costeras. Un país con dos sistemas”.
“Es difícil implementar un nuevo modelo para Vaca Muerta cuando los gobiernos aún siguen pensando en acciones que arrojen sólo resultados locales” sintetizó.
"Vaca Muerta es inevitablemente un recurso para exportar, porque su potencial excede largamente el consumo nacional de cien años. Sin embargo no tenemos las instalaciones para transportar, procesar y exportar el gas y los líquidos asociados, ni tampoco reglas sostenibles en el tiempo para el que quiera invertir y construirlas. Si empezáramos hoy, no estarían listas hasta el 2024”. aseguró el profesional con más de 30 años en la industria.
“Para llenar esa brecha, me parece que falta una visión: la de tener un país que incentive el consumo del gas regional a través de normas simples, apertura regulatoria, precios competitivos, derechos y obligaciones claras que atraigan inversiones masivas sostenidas. Además, como país tenemos que ser capaz de desarrollar mercados y clientes externos que confíen en nosotros” . Esos logros, no sólo contribuirán al crecimiento de los sectores científicos, petroleros, metalúrgicos, de transporte y de servicios profesionales, sino que además posibilitarán balanzas comerciales y pagos positivas, por muchos años.”
“Hay que tener claro que lo que haya que hacer, hay que hacerlo rápido, porque el mundo continúa aumentando la producción de gas y petróleo, mientras los consumidores se van volcando de a poco hacia las energías renovables. No están esperando a Vaca Muerta. No vaya a ocurrir que por querer optimizar el ingreso para todos los actores locales, terminemos perdiendo la reducida ventana de oportunidad actual.”
“Para lograr un cambio acelerado, quizás deberíamos pensar en una normativa que incluya una zona económicamente exclusiva para todas las inversiones asociadas a la producción petrolera, con cuentas off shore, libre exportación e importación y tribunales especiales” expresó como visión para que los nuevos legisladores nacionales puedan debatir en el Congreso Nacional.
Pensar que la salida de una empresa es una mala señal es simplemente desconocer la desaceleración actual por la que atraviesa la industria a nivel mundial. Este contexto internacional podría generar oportunidades. En pocas semanas se conocerá si la cintura que se tuvo en la década del 70 tiene la misma flexibilidad -50 años más tarde- para acomodarse a las nuevas condiciones de borde.