Carnicerías del Alto Valle ya confirmaron el ingreso de carne con hueso a la región, en una movida que promete romper el mercado con ofertas de asado más accesibles. Algunas recibieron los primeros cargamentos, mientras otras esperan abastecimiento desde frigoríficos de Córdoba y Buenos Aires que planean comenzar a enviar cortes la próxima semana. Los comerciantes prevén que el precio del asado podría bajar un 30%.
En la Roca, varios locales detallaron que comenzaron a recibir partidas con piezas parrilleras, aunque no todas las carnicerías accedieron a estas ofertas. Hoy el kilo de asado ronda entre los 16 mil y 20 mil pesos, pero se estima que con el ingreso de estos cortes el precio baje hasta los 12 mil pesos, lo que generaría un importante estímulo en un mercado golpeado por la caída del consumo.
A pesar del entusiasmo comercial, hay una fuerte incertidumbre en torno al cumplimiento de las condiciones que exige el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). La polémica gira en torno a la interpretación de la resolución que autoriza el ingreso de carne con hueso del norte del Colorado a la Patagonia, ya que algunos frigoríficos mandan cortes con doble bolsa, mientras que sectores técnicos insisten en que debe ser envasado al vacío y en caja.
Algunas cargas llegaron “en manta” o colgadas con nylon, lo que podría no cumplir la normativa oficial. Por eso, mientras las ofertas comienzan a aparecer en pizarras de carnicerías del Alto Valle, muchos esperan ver qué sucede cuando los cargamentos sean sometidos a controles sanitarios en los puestos del SENASA.
Por otra parte, la calidad genera debate. Varios carniceros advierten que no es la carne que se conoce en la región, y aseguran que proviene de medias reses de exportación, de animales de hasta 180 kilos y exceso de grasa.
Desde frigoríficos como General Pico, en La Pampa, optaron por postergar sus envíos hasta tener la certeza de estar en regla con la reglamentación. En cambio, otras plantas del centro del país ya se adelantaron, apostando a que la demanda y la urgencia económica impulsen la flexibilización de los controles.
El organismo nacional, hasta el momento, no dio respuesta a los pedidos de aclaración que realizaron medios, distribuidores y comerciantes.