Una señora mayor con problemas de movilidad, única habitante del domicilio, pidió socorro a los gritos y un bombero fuera de servicio sufrió lesiones al asistirla.
El voluntario, de nombre Agustín, se encontraba comprando en un comercio cercano al domicilio, al escuchar el pedido de auxilio, no lo dudo y se aventuró solamente con un extintor a asistir a la abuela.
La mujer ya se encontraba afuera de la casa cuando llegó, pero de todos modos, y ante la duda por la presencia de más víctimas, ingresó a la casa.
Sin equipo de respiración autónoma ni ropa especial protectora, el joven sufrió quemaduras de segundo grado.
Una ambulancia llegó a los pocos minutos, junto a sus compañeros del cuartel que concurrieron rápidamente al llamado de los vecinos, y fue trasladado al Hospital local.
La señora permanecía en el exterior de la vivienda, y a pesar de la angustiante situación, no sufrió lesiones físicas. Los daños materiales fueron importantes en la vivienda, cuyo incendio se habría originado por un cortocircuito y que se propagó a otros materiales inflamables por una fuga de gas.
El héroe bombero
Se trata del voluntario de civil que ésta tarde sufrió lesiones en un incendio en la zona del Bajo, cuando asistió a una abuela.
La tarde del domingo era normal para Agustín de Caboteau, Suboficial de Bomberos Voluntarios de Centenario en ese momento, fuera de servicio.
Agustín se encontraba comprando en una reconocida heladería ubicada en calle Islas Malvinas y Lanín, mientras esperaba su turno desde allí mismo escuchó los gritos desesperados de una anciana y vio una densa humareda que salía de su vivienda a metros de donde estaba; sin dudarlo decidió salir corriendo para brindar ayuda.
Cuando llegó al frente de la casa, la señora estaba en la vereda en estado de shock por el incendio, sin obtener más datos y ante la duda de que hubiera más personas en el interior, ingresó sin equipo de respiración autónoma ni ropa especial protectora, muñido solo de un extintor comercial que alguien le prestó.
En cuestión de minutos arribaron sus compañeros del cuartel y policía, el fuego fue controlado completamente, no había más personas, y la abuela, aún conmocionada, era consolada por amigas y vecinos mientras reposaba en una silla en la verada.
El fuego que mucho daño le causo a su casa, se habría originado por un cortocircuito.
Al arribar sus compañeros de servicio, estos encontraron a Agustín con quemaduras y habiendo inhalado mucho humo.
Fue prioridad en ese momento su traslado en una ambulancia al Hospital "Natalio Burd" para realizarle las curaciones correspondientes y ser asistido con oxígeno.
Horas más tarde recibió el alta y ya se encuentra en buen estado de salud. Cabe recordar que Agustín es bombero profesional y su acción se trató de una medida extrema, solo justificada ante el riesgo de vidas, y por ende no es recomendable ser imitado por personas sin el entrenamiento ni el equipamiento necesario.
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