El febrero de este año tampoco dio respiro, ya que hubo marcas históricas en el sur argentino con temperaturas elevadas e incendios por doquier. Las condiciones climáticas no favorecieron el combate contra las llamas, el fuego en la zona de chacras de El Maitén, consumió unas 200 hectáreas, mientras que en Epuyén unas 2.000 áreas de vegetación con especies nativas y pinos plantados fueron arrasadas por las llamas. Desde mediados de enero, fueron siete los incendios de bosques que azotaron la zona cordillerana de Chubut, que comenzaron con un foco en Aldea Escolar, cerca de Trevelin, que consumió 92 hectáreas.
José Lino, bombero voluntario de Esquel e Instructor Internacional de capacitación de bomberos, en dialogo con AM550, afirmó que “los últimos veranos las altas temperaturas no ayudan al clima seco, igualmente el descuido de las personas y la quema no controlado es evidente. El 90 % de los incendios forestales son intencionales”.