Tras una denuncia por casos de trata de personas con fines de explotación laboral, la Policía Federal irrumpió en un establecimiento frutícola de Guerrico. El allanamiento se llevó a cabo al sur de la ruta Nsacional 22, en la intersección con las calles 4 y Jacobo Retamal, y puso el foco en las condiciones en las que viven y trabajan decenas de trabajdores rurales temporarios, contratados para realizar las teras culturales.
El procedimiento no pasó desapercibido en la zona rural. Los uniformados irrumpieron en plena jornada laboral y fueron directo hacia las viviendas de los trabajadores. Según fuentes que participaron del operativo, el objetivo fue verificar el estado de los espacios donde residen los empleados, la mayoría de ellos oriundos del norte del país.
Acompañaron el procedimiento representantes del gremio UATRE que agrupa a trabajadores rurales y funcionarios de nacionales especializados en la lucha contra la trata de personas. Todos pusieron el foco en revisar si se estaban vulnerando derechos laborales básicos.
Los testimonios que alimentaron la denuncia hablan de habitaciones precarias, sin ventilación ni agua potable, y de jornadas extenuantes sin los registros adecuados. Aunque por ahora no se conocieron resultados concluyentes, se supo que los datos recogidos serán analizados en profundidad para determinar si se configuró algún delito.