Gatillo Fácil: murió la joven baleada por la Policía

Un año y medio después de que 12 policías balearan de manera feroz el auto en el que viajaba como acompañante, en un claro caso de Gatillo Fácil de la Rionegrina, Rocío Noemí Chandía murió como consecuencia de las graves secuelas que debió padecer luego de ese hecho.

La joven viajaba como acompañante en un Peugeot 208 negro sin patente que la Policía de Allen comenzó a perseguir cerca de las 4.30 de la madrugada del martes 30 de noviembre de 2021.

El auto tenía pedido de secuestro porque había sido robado en Cipolletti a principios de noviembre. El conductor se dio a la fuga y se fueron sumando varios patrulleros, hasta que una feroz balacera detuvo la caza al sur de la ruta 22.

Uno de los varios disparos que salieron de las armas reglamentarias de los 12 policías involucrados, atravesó la tapa del baúl, el asiento trasero, la butaca delantera del acompañante e ingresó en la espalda de Rocío. La herida, con orificio de salida, le perforó el colon que debió ser reconstituido por el equipo de urgencias del hospital de Allen.

Desde esa madrugada la vida de la joven cambió absolutamente. Los problemas de salud se multiplicaron con fallas múltiples de los órganos a raíz de la destrucción de sus intestinos.

Hace más de un mes, Rocío debió ser internada nuevamente. Sus publicaciones en las redes sociales permitían seguir su evolución y en los últimos días estaba ilusionada con que por fin le den el alta. Sin embargo anoche, una descompensación que no pudo ser resuelta por los médicos le ocasionó la muerte.

Siempre hubo poca información sobre la causa. Desde el Ministerio Público de Roca solo confirmaron en su momento la apertura del legajo y el secuestro de las armas reglamentarias de los 12 policías intervinientes.

En el seguimiento que realizó Mejor Informado, se pudo averiguar que el Peugeot 208 que perseguía la Policía esa madrugada tenía 16 impactos de bala. Y que en ningún momento desde el vehículo respondieron el ataque policial. Es más, no se encontró ningún arma dentro.

Las pericias arrojaron que el vehículo estaba rodeado por los uniformados, por la dirección de los proyectiles. El que impactó en la espalda de Rocío, fue disparado desde atrás, a una distancia que permitió que la bala perfore la puerta del baúl, el asiento trasero y la butaca delantera, antes de dar en en el cuerpo de la víctima, que tenía orificio de entrada y salida.

Al estar involucrado el personal de la Policía provincial, las pericias estuvieron a cargo de la Policía Federal, que secuestró 12 pistolas 9 milímetros, que la Justicia envió a analizar a Bariloche, para realizar comparativas con el proyectil que hirió gravemente a Rocío. Desde la Jefatura decidieron que, hasta que se resuelva el caso, los involucrados fueran destinados a tareas pasivas.

Tras la muerte de la joven ocurrida anoche, y ante las consultas de rigor a las autoridades policiales, aún no hay datos sobre el avance de la causa.