A mediados de septiembre, un hombre citó a su expareja en una plaza, la pasó a buscar y se dirigieron a la casa de él, en Plottier. Durante la tarde, vio mensajes que la mujer le envió a un amigo, le rompió el celular y la apuñaló con un cuchillo. El agresor, identificado como Luciano Eduardo Herrera, la llevó al hospital, dijo que no la conocía y la dejó allí con heridas graves. El martes 17 fue condenado a tres años de prisión.
El asistente letrado, Faustino Zabala, pidió la pena por lesiones mediante violencia de género. Como el condenado ya tenía una condena de un año en suspenso, la pena fue unificada en tres años y medio de cumplimiento efectivo.
Además, Herrera había incumplido una orden judicial impuesta por un Juzgado de Familia que le impedía contactar a su expareja o acercarse a ella a menos de 200 metros. Fue el 21 de octubre cerca de las 17, cuando la mujer estaba en un auto junto a un amigo, él se acercó y agredió al joven con una cadena.
La víctima se mostró conforme para que se realice el acuerdo y el acusado reconoció su participación en los hechos y aceptó cumplir la pena. Las partes también acordaron la renuncia a los plazos recursivos por lo que la pena podrá comenzar a ser cumplida una vez que se realice una audiencia de ejecución penal.