La fiscalía de Neuquén solicitó que Patricia Costich, la mujer que se encontraba acusada por el homicidio de Alfredo Roca Jalil, cometido en Junín de los Andes, sea sobreseída.
Según informaron este martes, durante una audiencia el fiscal del caso Manuel González requirió que la mujer sea absuelta por falta de pruebas.
Comunicaron que el fiscal explicó que ya transcurrieron 10 años desde el homicidio, que en el caso de la imputada la única información aportada que la relacionaba con la causa era anónima y que a partir de esa información se ordenó la captura. Además, precisó que se realizaron extracciones de material genético y el informe pericial concluyó que no se observó perfil genético de la imputada.
Otro cuestionamiento del fiscal fue que la mujer no fue reconocida por el hijo de la víctima. El fiscal explicó que la foto fue exhibida al hijo de la víctima, quien declaró que por el tiempo transcurrido, la misma se encuentra “diferente” al momento del hecho. En este sentido, manifestó “sabemos que eso no tiene valor probatorio; no hay ninguna prueba evidente contra la mujer. Todo indicaba que Roca Jalil fue asesinado a golpes y que el autor fue Salcedo, habría que ver cuál fue la participación de la acusada en ese hecho”, puntualizó.
De esta manera aseguró que la fiscalía no puede acreditar su participación. “No hay ninguna prueba concreta, sabemos que los elementos para requerir una apertura a juicio resultan insuficientes”, sostuvo.
Patricia Costich fue acusada por el homicidio de Alfredo Roca Jalil, cometido el 14 de abril de 2014 y por el que ya fue condenado por un jurado popular Gabriel Darío Salcedo. El delito atribuido fue homicidio en ocasión de robo, en calidad de coautora.
Luego de escuchar a las partes, el juez de garantías Juan Pablo Balderrama ordenó el cese de la investigación así como también de las medidas cautelares y el sobreseimiento de la mujer.
El pasado 31 de marzo, la imputada fue detenida cuando intentaba salir del país por Pino Hachado hacía Chile en compañía de un grupo familiar. La prisión preventiva fue impuesta, cuando el Ministerio Público Fiscal (MPF) le formuló cargos. En aquella ocasión, la asistente letrada del MPF planteó que la acusada debía permanecer detenida por cuatro meses, mientras se desarrolla la investigación, por existir riesgo de fuga. La jueza de garantías que intervino en dicha audiencia, resolvió imponer la medida cautelar por un tiempo de un mes.
Luego en una nueva audiencia, el juez de garantías Juan Pablo Balderrama otorgó la prisión domiciliaria hasta la finalización de la investigación, con el argumento de que la medida “alcanza para mitigar el riesgo” de no sometimiento al proceso judicial. Además ordenó controles policiales sorpresivos en la vivienda de la mujer, hasta que se le coloque una tobillera electrónica.
El hecho
Según la teoría del caso, el 13 de abril del 2014 entre las 22 y la madrugada Patricia Costich y Gabriel Darío Salcedo mataron a Alfredo Roca Jalil, de 65 años de edad, durante un robo que llevaron a cabo en la hostería “El Montañez”, de Junín de los Andes.
Minutos antes de las 19, habían realizado una reserva de habitación en el lugar y al momento del registro, hicieron preguntas sobre las rutinas del lugar al hijo de la víctima.
Cerca de las 22 se fueron del lugar y retornaron pasada la medianoche, cuando solicitaron a la víctima que fuera a su habitación, dónde la golpearon y maniataron para poder revisar la hostería.
Roca Jalil murió producto de las heridas que le provocaron. Salcedo fue capturado tiempo después en la provincia de Buenos Aires y un jurado popular lo declaró responsable por el homicidio –cumple una pena de 22 años de prisión- mientras que la mujer estuvo prófuga hasta principios de mes, cuando fue capturada en un control fronterizo.
Con el pedido del sobreseimiento la participación de la mujer en esta teoría del caso quedó descartada.