Desde el pasado 18 de febrero, la provincia de Neuquén tomó la decisión política de hacerse cargo de los casos de narcomenudeo, marcando un quiebre en la estrategia de seguridad provincial. La salida del Estado nacional en esta competencia abrió paso a una etapa más intensiva y directa en el combate del microtráfico, con un fuerte protagonismo del gobierno regional.
En apenas tres meses, el Ministerio de Seguridad provincial, encabezado por Matías Nicolini, coordinó más de 250 allanamientos en distintas localidades neuquinas sobre todo en el oeste de la capital. “Esto es una guerra que día a día hay que llevar adelante. No se termina de un día para el otro, pero estamos avanzando”, expresó el funcionario en diálogo con La Primera Mañana por AM550.
Dentro de este proceso la intención es avanzar contra los cabeza de organizaciones y no únicamente contra los famosos "soldaditos". De esta manera la intención de Nicolini es no solamente ir contra quienes la distribuyen, sino poder dar con los rostros ocultos encargados de ingresar o producir la droga y afectar a jóvenes de la región con el consumo y la distribución.
El resultado de los allanamientos
Los operativos desplegados desde febrero permitieron demorar a 129 personas, de las cuales 17 permanecen con prisión preventiva y otras tantas continúan vinculadas a las causas, algunas con tobilleras electrónicas. Además, se logró el secuestro de marihuana, cocaína, drogas sintéticas y más de 15 millones de pesos en efectivo, junto con elementos vinculados al narcomenudeo, como balanzas, armas y vehículos.
“Con lo que logramos sacar de la calle llevamos unos 50 millones de pesos en droga incautada. Pero no se trata sólo de cifras. El impacto de estas redes en los barrios es tremendo y hay que estar presentes”, explicó Nicolini.
“No queremos llenar las cárceles de soldaditos”
Uno de los conceptos que más resonó en la entrevista fue la visión estratégica del ministro respecto a los eslabones del delito. “No buscamos llenar las cárceles de soldaditos. Tenemos que ir contra las organizaciones criminales grandes que son las que ponen la droga en nuestras calles”, remarcó.
Según explicó, muchas de las personas que terminan participando del microtráfico lo hacen “empujadas por la situación económica y social”, y por eso la mirada del Estado debe ser más integral: “No es una lucha que debamos dar sólo desde el Ministerio de Seguridad. Hay que vincular a todos los organismos del Estado. Nosotros sacamos la droga y los operadores de la calle, pero después tienen que actuar otros sectores”, insistió.
En ese sentido, apuntar contra los famosos "soldaditos" que en muchos de los casos no superan los 18 años de edad es una tarea logica de los procedimientos. Pero no la única. Son la fuerza de choque, pero no son los que organizan y desde el ministerio lo saben. Pero también saben que sin grandes narcos no hay soldaditos.
Nuevas estrategias y mutación del delito
Otro de los puntos señalados por Nicolini tiene que ver con la mutación del mercado de la droga en la región. Según advirtió, se detectó una baja en el ingreso de marihuana y un aumento de la producción local, muchas veces amparada en certificados del Reprocann, utilizados para el cultivo de cannabis medicinal. “Aprovechando esos certificados se produce y luego se vende”, alertó.
Además, remarcó que se sigue trabajando para frenar el ingreso de cocaína y drogas sintéticas, y adelantó que se están impulsando modificaciones al Código Procesal Penal, que incluirían figuras como el agente revelador para poder avanzar con más eficacia en la investigación de organizaciones criminales.
Una política de Estado en expansión
Con un mensaje claro y directo, Nicolini cerró su intervención reafirmando la postura del gobierno provincial: “Esto no se termina con operativos sueltos. Es una batalla diaria que hay que sostener con decisión, articulación y presencia del Estado en el territorio”.
Neuquén empieza a trazar un camino propio en la lucha contra el narcotráfico, con políticas concretas, operativos masivos y una mirada que busca atacar el problema desde sus raíces y no solo desde sus consecuencias.