Andrea Ivanova es modelo, pero se ha dedicado a posar en redes digitales. Allí, la transformación extrema la puso como ejemplo de una tendencia ciertamente preocupante: lo que más importa es la existencia virtual, a tal punto, que se pone al borde del colapso la física.
Así, es actualmente la dueña de "los labios más grandes del mundo", según sus propias declaraciones a New York Post, conseguidos por una inversión de miles dólares en rellenos labiales y más de 30 procedimientos quirúrgicos.
“Mi médico tenía miedo de inyectarme más ácido hialurónico en los labios, pero yo estaba convencida de que quería más, y no voy a parar", dijo Iranova en esas declaraciones.
Esto lo lleva adelante pese a las claras señales de protesta de su propio cuerpo. “Tengo dolor en toda la cara ahora mismo y me duelen mucho la mandíbula y el mentón”, admitió tras su sesión de seis procedimientos simultáneos. “Es difícil sonreír por el dolor en los pómulos y hay una sensación de tirantez en toda la cara”, dijo, esta vez en declaraciones al Daily Mail.
La obsesión tiene una vía de expresión y permanencia directa en las redes digitales. Allí, por ahora, reina la modelo, como la incuestionable propietaria de los labios más grandes en la historia de la humanidad.