El subsecretario de Coordinación, Francisco Sánchez, dijo que se trata de "caños de motos que sus dueños han debido sustituir porque estaban fuera de regla y emitían ruidos molestos”.
"De las motos secuestradas en operativos de rutina y en operativos especiales, muchas sanciones están referidas a ruidos molestos”. Para sacar el rodado del predio municipal, además de aguardar la habilitación del juez de Faltas y de abonar la multa, "al propietario lo obligamos a reemplazar el caño de escape en nuestros talleres porque el vehículo no sale si no está en condiciones”.
El subsecretario estimó en alrededor de 300 los caños de escape de ciclomotores que serán destruidas. "Son los escapes de motos que han retiradas por sus titulares y quedaron ahí por estar en mal estado o porque fueron preparados para que hagan ruido”.