Urrutia manifestó " su solidaridad con la hermana Mónica Astorga, quen viene siendo objeto de denuncias anónimas, críticas en Facebook y amenazas por ayudar a las personas de otra condición sexual por parte de cierto sector de la sociedad y de la iglesia dejan ubicadas en las periferias existenciales”.
"Las amenazas llegaron a tal punto que la obligaron a cerrar su cuenta de Facebook. El mundo sería un lugar mucho más justo si existieran más religiosas como Mónica. Merece todo nuestro apoyo. Ánimo, fuerza y seguí dando lecciones de vida desde el amor y el coraje”.