Este fin de semana se desarrolló la Regata de la Confluencia en Neuquén, afrontando el viento y las condiciones climáticas que tocaron. La 4° Regata se realizó en los ríos Limay y Neuquén con la participación de 250 embarcaciones, sumando las categorías competitivas, de turismo y las tablas SUP.
La largada fue el sábado desde la zona balnearia ubicada al fondo de la calle Figueroa de la capital neuquina, buscando la zona de la Confluencia para continuar por el río Limay en contracorriente hasta finalizar en el balneario Albino Cotro.
El domingo se sumó el balneario de Senillosa al recorrido. Allí estuvo planteada la largada de la segunda etapa que, en Valentina, acopló a las últimas divisiones.
Durante los dos días, la Secretaría de Emergencias y Gestión del Riesgo se encargó de la cobertura integral e interinstitucional a lo largo de todo el recorrido para asegurar que todo resulte exitoso y no haya incidentes.
Desde el organismo indicaron que a lo largo del recorrido, se contó con Puestos Médicos Avanzados (PMA), personal del SIEN y puntos de extracción coordinados (tanto en agua como en tierra) preparados para atender cualquier necesidad, desde la primera respuesta hasta la derivación correspondiente.
Además, las embarcaciones con personal del grupo RETMA aseguraron una respuesta inmediata sobre el agua. La cobertura de la jornada contó con: 2 ambulancias; 3 URI; Puestos Médicos Avanzados (PMA); 3 embarcaciones con personal de RETMA a bordo y 20 agentes de la Secretaría de Emergencias y Gestión de Riesgos, desplegados en todo el dispositivo.
Para la segunda jornada se mantuvieron los balnearios y embarcaciones cardioprotegidas, que junto a la frecuencia de comunicaciones unificada aseguraron que esta sea la primera regata cardioprotegida de punta a punta.
La etapa 3 y 4 contó con la misma cobertura sanitaria y protocolos de seguridad. Finalizada toda la actividad, aseguraron que se desarrolló con éxito sin incidentes y marcando un precedente en los eventos deportivos.