Con la participación de instituciones y buzos, la comunidad de Villa El Chocón le consagró el sábado a la limpieza de uno de los tesoros más preciados que tiene esta localidad neuquina: el lago Ezequiel Ramos Mexia, claro.
El trabajo de los buzos que extrajeron desperdicios del fondo del lago, se complementó con el de los vecinos y funcionarios que despejaron de residuos las costas.
Las actividades se concentraron en la bahía Boca del Sapo (el sector más concurrido por residentes y turistas); y al término de la jornada, desde la oficina de prensa dijeron que “sorprende la cantidad de latas y de botellas de plástico y de vidrio que se encuentran”.
No obstante, indicaron que “cada año disminuye considerablemente la cantidad de basura que extraemos de las profundidades del lago y sus costas”.
Participaron guardas ambientales locales, efectivos de Gendarmería, el Cuerpo de Guardafaunas, Bomberos y personal de Defensa Civil, entre otros.