Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio anunciado por el Gobierno nacional para prevenir la expansión del coronavirus, muchos ciudadanos se vieron con la imposibilidad de ir a sus trabajos aunque muchos lo hacen desde su casa, más conocido como ´Home Office´. Sin embargo, muchos no tienen esa posibilidad ya que su profesión, rubro o labor no se lo permite.
Persianas bajas, carteles en sus vidrieras, no con descuentos, sino con mensajes de "en tiempos de cuarentena, nos quedamos en casa". En cada punto del país la pandemia que tiene en vilo a todos hizo que cada argentino se tenga que adaptar a una nueva forma de vida, pensando en los que no tienen un trabajo fijo, sino que se ganan el peso día a día, ¿qué hacer y cómo?.
Eso mismo se preguntan unas diez familias que viven de su pasión: El circo. La pandemia no solo los dejó con interrogantes, sino con incertidumbre de cómo subsistir mientras la cuarentena continúe. "Van a ser dos sábados que tenemos cerrado, respetamos esta situación y nos tenemos que cuidar entre todos, pero no se que vamos a hacer, lo ahorrado no es mucho", sostuvo en dialogo con el Noticiero 24/7 Noticias, Daniel Molina, dueño del "Circo Dihany".
En el predio ubicado en calle Mariano Moreno y San Luis, viven más de 40 personas entre adultos y niños. Al no tener público para sus espectáculos, no saben como van a pagar el alquiler del predio que por mes les cuesta cien mil pesos.
"Tenemos que pagar cuentas, servicios, además de alimentarnos diariamente", sostuvo Molina. Desde una ONG de Neuquén, recibieron un bolsón de comida, aunque la solidaridad es primordial, piensan a futuro y en poder alimentarse todos los días.
Para pasar las horas se comunican entre tráiler y tráiler, los niños salen uno por vez y corren y vuelven. Otros, cuando en su momento practican sus números. Acostumbrados a la vida rodante, de pueblo en pueblo, hoy la vida los tiene acorralados.