Uno de los más impactantes y respetuosos testimonios sobre los crianceros que practican la trashumancia en verano en la búsqueda de pastos en las alturas de la Cordillera de los Andes, fue filmada por el cineasta mendocino Tato Moreno. En diálogo con AM 550 y 24/7 Noticias aseguró que los dos años de trabajo “fueron de un gran aprendizaje” por todo lo que significa esa filosofía campesina. El registro documental, llamado “Arreo”, muestra a la familia de Eliseo Parada junto a su esposa Juana y sus hijos José Abel y Facundo, recorriendo durante varios días el camino que lleva a sus lugares de “veranada”, en cercanías de Malargüe.
“El sur mendocino y el norte neuquino tienen una profunda unidad cultural, histórica y social que va más allá de los límites geográficos”, aseguró Moreno en el programa “Viaje al puerto de la noche”. Para alcanzar el testimonio de la intimidad y el realismo de esa trashumancia, Moreno y su esposa vivieron a la par de la familia criancera todos los momentos, a caballo, comiendo juntos y hasta “durmiendo a la intemperie, como se hace en la veranada”, aseguró.
La obra, de poco más de una hora y media de duración, ahora está disponible en forma libre y gratuita a través de la plataforma YouTube y en la página de Facebook “Arreo”.
En el documental se incluyen también las situaciones que viven nuestros crianceros del norte neuquino y el sur mendocino en cuanto a los obstáculos que se ponen para realizar el trayecto histórico de sus arreos: “han asfaltado el camino que hicieron nuestros padres y abuelos”, comenta Eliseo Parada en uno de los pasajes del film. Asimismo, aflora en el rodaje otro de los problemas: la falta de titularidad de las tierras lo que también significa que los hijos pierdan el interés por la producción campesina y se orienten a la posibilidad laboral que ofrecen las ciudades más importantes de nuestras provincias.
El documental “Arreo” ha obtenido un gran número de reconocimientos y fue proyectado en principio en las localidades del sur de Mendoza y norte de Neuquén, para luego recorrer festivales y otras salas, consiguiendo múltiples elogios por la realización y el valor testimonial de esta forma de producción.