COLAPSO DEL SISTEMA DE SALUD

Acceder a una cama de terapia puede depender de un sorteo

Se tendrá en cuenta la expectativa de vida; a igualdad de condiciones se resolverá por un sorteo.
sábado, 29 de agosto de 2020 · 18:35

Con el paso de los días y el incremento de contagios de coronavirus, la situación en el Alto Valle es muy grave, al punto de rozar permanentemente con el colapso del sistema de salud. Los profesionales estiran el límite de capacidad hospitalaria a diario. Incluso hubo pacientes que tuvieron que esperar casi 72 horas en la guardia, para poder ser internados en una cama de sala común. La semana pasada se conoció el caso de una persona de Allen que murió esperando un lugar en terapia intensiva que nunca llegó, y luego sucedió lo mismo en Villa Regina.

La situación es tan compleja que hasta preocupó la Presidente Alberto Fernández, quien en su mensaje de ayer hizo referencia a Roca: "Hay ciudades como General Roca o Tartagal donde los sistemas de salud no son tan robustos, allí hubo un importante aumento de casos y de necesidad de camas en poco tiempo".

Ante el colapso inminente, los comité de bioética de todos los hospitales tendrán un rol fundamental a la hora de tomar la triste decisión de asignar el escaso recurso con el que cuentan. Hasta la pandemia, las intervenciones de este grupo de profesionales de diversas especialidades intervenían en su mayoría en casos de muerte digna o voluntad anticipada.

Pero con la presencia del coronavirus todo cambió. Ahora el debate va más allá de respetar la última voluntad del paciente a no someterse a tratamientos invasivos que alarguen el sufrimiento. Sino que se plantea en torno a quien tiene más expectativas de supervivencia para asignarle una cama de cuidados intensivos con respirador.

La jefa de Terapia Intensiva del Hospital Francisco López Lima, Cristina Orlandi, reconoció que el momento al que no querían llegar está cada vez más cerca y explicó cuáles son las alternativas a evaluar para tomar la terrible decisión de otorgar una cama con respirador a un paciente por sobre otros que también la esperan.

Los pacientes se deben calificar en prioridades, son 4 de máximo a mínimo. La primera prioridad son los niños, los adolescentes, las embarazadas y el personal de salud. No hay discriminación negativa, no puede existir que se deje de lado a los mayores por la edad

“Los pacientes se deben calificar en prioridades, son 4 de máximo a mínimo. La primera prioridad son los niños, los adolescentes, las embarazadas y el personal de salud. No hay discriminación negativa, no puede existir que se deje de lado a los mayores por la edad”, detalló Orlandi, que junto a el cirujano José Sustersic y los psicólogos Jorge Osorio y Gabriela Sito forman parte del comité de bioética local.

La terapista aclaró que por más que se deba tomar de urgencia, no será la decisión de un solo médico: “Los médicos no pueden tomar esta decisión en soledad, nadie puede decidir individualmente. Tiene que haber 3 médicos en esta decisión y no debe ser el médico que asista al paciente. El médico que está en emergencia, el de terapia y el de guardia médica. Atrás está el comité de bioética del hospital incluso la red de comité y el servicio de cuidados paliativos”

Tendremos en cuenta la gravedad de la neumonía por Covid, que como otra patología que lleva a una persona a un estado grave, tiene scores pronostico, que hacen calcular la probabilidad de muerte. Se tiene en cuenta las enfermedades previas, sea de la edad que sea. Y en los adultos mayores la fragilidad y sobretodo la expectativa de vida en cortos años. Con esos parámetros objetivos, se asignan las prioridades con la idea de salvar la mayor cantidad de vidas

En el caso de los enfermos con coronavirus, “tendremos en cuenta la gravedad de la neumonía por Covid, que como otra patología que lleva a una persona a un estado grave, tiene scores pronostico, que hacen calcular la probabilidad de muerte. Se tiene en cuenta las enfermedades previas, sea de la edad que sea. Y en los adultos mayores la fragilidad y sobretodo la expectativa de vida en cortos años. Con esos parámetros objetivos, se asignan las prioridades con la idea de salvar la mayor cantidad de vidas”.

Los parámetros a utilizar quedaron reflejados en un documento elaborado por un comité de bioética convocado por el Presidente Alberto Fernández, en el que quedó claro que las personas que accedan a UTI “tengan posibilidad de recuperación y con la mejor calidad de vida. En caso de que haya dos personas con iguales posibilidades, en ese caso será por azar o lotería. No será el primero que llegue, se definirá por sorteo”, aseguró.

Con respecto a aquellos que no puedan acceder a una atención más compleja en terapia intensiva, Orlandi despejó las dudas y trascendidos: “Los que no puedan acceder a UTI, por no haber recurso o por no considerarlo recuperable, en ese caso no se lo va a abandonar. Le vamos a dar cuidados conservadores en una cama del hospital no invasivos, y si es el final de su vida le vamos a asegurar una muerte digna y humanizada”. Y enfatizó: “De ninguna manera se enviará a la gente descuidada y desprotegida a su domicilio”.

Para los pacientes que no tengan un lugar en UTI, “le vamos a dar la oxigenoterapia que requiera porque esta enfermedad da mucha epoxia. Dentro de los tratamientos están las cánulas de alto flujo que tenemos 6 dispositivos en el hospital y los cascos helmet  que dan oxígeno a una presión mayor, esto nos da la posibilidad de que en la sala general pueda evolucionar o sea un rescate para darnos tiempo hasta conseguir una cama de UTI. Estos 100 dispositivos que compró el Ministerio serán distribuidos en las tres ciudades que tienen esta complicación Bariloche, Roca y Cipolletti”.

Estamos muy cansados y desesperanzados al ver que la gente no se cuida. El mensaje es que el recurso no va a ser insuficiente si los contagios siguen en aumento y la cantidad de pacientes graves supera nuestra capacidad de ingreso a las terapias intensiva. Apelo a que la solidaridad y empatía de la gente, al autocuidado y al cuidado del otro para poder salir de esta situación

“Cuando uno asigna un recurso en UTI tiene que respetar los principios básicos de la bioética, como son la dignidad humana, justicia distributiva y la equidad. Habitualmente, fuera de pandemia, cuando asignamos una cama de UTI tenemos presente tres cosas, situación transitoria, reversible y que el cuidado que le vamos a dar sea proporcional para que el beneficio sea mayor que el riesgo o el sufrimiento que le ocasionamos al paciente”, argumentó y definió la situación: “esto es un desastre sanitario”.

Por último Orlandi expresó el sentimiento que invade a los trabajadores de la salud: “Estamos muy cansados y desesperanzados al ver que la gente no se cuida. El mensaje es que el recurso no va a ser insuficiente si los contagios siguen en aumento y la cantidad de pacientes graves supera nuestra capacidad de ingreso a las terapias intensiva. Apelo a que la solidaridad y empatía de la gente, al autocuidado y al cuidado del otro para poder salir de esta situación”.

Mantenete informado todo el día. Escuchá AM550 La Primera aquí

Seguinos por la tele, en CN247 aquí

Comentarios