En apenas un mes de uso y tras sufrir múltiples fallas, sobre todo luego de un viaje a Buenos Aires en el que tuvo que llevar la camioneta al servicio oficial y luego a la vuelta ya dejó de funcionar en Catriel, la Justicia cipoleña falló a favor de un hombre que demandó a Renault y a una concesionaria neuquina y ahora deberán indemnizarlo con una Captur nueva.
El proceso comenzó luego de un viaje a Buenos Aires, en el que el propietario de la camioneta recién sacada de la concesionaria comenzó a sufrir inconvenientes. Allí tuvo que llevarla al servicio oficial en el que debieron realizarle distintos arreglos ante las fallas presentadas en el trayecto. Luego de retirarla con los problemas solucionados, emprendió el viaje de regreso, pero a los pocos kilómetros comenzaron a aparecer desperfectos nuevamente.
Si bien los problemas mecánicos eran evidentes y se agravaban, le permitieron avanzar hasta Catriel, donde el vehículo experimentó un problema que le impedía transmitir la potencia a las ruedas. Entonces ya no pudo continuar el viaje de regreso hacia Cipolletti. Entonces debió llamar a una grúa que llevó la Captur a los talleres de la agencia Kumenia, en Neuquén capital.
De acuerdo a la información brindada durante el proceso por Renault Argentina y la concesionaria, la camioneta fue reparada. En la orden del taller figura que se solucionaron los inconvenientes del testigo llave, antipolución, sistema de frenado activado, el VH por lo que el motor queda en marcha pero no tiene reacción, con lo que se solicita el ajuste de conectores y cambio de cableado, y las luces de conducción diurnas no funcionan.
Con este panorama el cliente consideró que la camioneta que había comprado cero kilómetro ya no cumplía con sus expectativas de calidad y se negó a retirarla. Por lo que decidió recurrir a la Justicia para ser indemnizado correctamente por los incumplimientos a la Ley de Defensa del Consumidor.
En el proceso civil se realizó una pericia mecánica determinante para el resultado del juicio que le ordenó a Kumenia S.A y a Renault Argentina S.A que sustituya la camioneta por otra unidad de iguales características. Luego de la reparación, a raíz de las pruebas realizadas, el vehículo funcionó correctamente pero en cuanto a la pregunta puntual de que si es conveniente el cambio de unidad, el perito sostuvo que “hallada la causa y resuelta el vehículo puede funcionar perfectamente como un 0km”.
En la sentencia la juez explica que no puede extraerse de ese dictamen una conclusión contundente y certera, pues no brinda a ciencia cierta si los resultados fueron eficaces al punto de asegurar que no se volverá a repetir la falla que se repitió tres veces , tal como correspondería a un vehículo de mínimo kilometraje.
Consideró el fallo que no se puede obligar al comprador a llevarse el auto nuevamente arreglado y esperar a que se presenten o no nuevas fallas, luego de haber ya sufrido tres desperfectos que lo han dejado a pie en menos de dos meses de haberlo comprado. “Un automóvil con pocos kilómetros de rodamiento y con desperfectos que detuvieron su marcha en plena circulación destruye cualquier confianza, seguridad y confort que un usuario deposita en la adquisición de una unidad 0km”, surge de la sentencia.