DEFENSA DEL CONSUMIDOR
Compró un Camaro, tardaron con los papeles y lo indemnizarán
Un cipoleño lo guardó 100 días en el garage porque no tenía las patentes para poder circular.Con la tranquilidad de tener las necesidades básicas cubiertas y con las jugosas ganancias logradas con su empresa, un cipoleño decidió hacer una importante inversión y comprar el auto de sus sueños. Pero por un error administrativo de la concesionaria, debió tenerlo 100 días guardado en el garage sin poder usarlo, porque no le entregaron los papeles que le permitían circular. Esta demora le significó que la agencia deberá indemnizarlo con más de medio millón de pesos por daños y perjuicios y privación de uso.
En la demanda planteada por el cipoleño en la Justicia de esa ciudad, indicó que hubo un hecho que lo obligó a mantener el auto al resguardo y así evitar que se lo secuestren, porque no tenía la documentación obligatoria para poder circular por las calles. Aunque desde la concesionaria le aseguraban que con las patentes provisoria podía andar sin problemas.
Andar en un Camaro es algo particular. El deportivo pura sangre de Chevrolet además de tener un motor de más de 500 caballos de fuerza, es llamativo por donde se lo mire. Entonces, para su conductor, no era raro que lo paren para poder sacarle fotos. Hasta que un día en Plaza Huincul los que se acercaron no querían una selfie con el auto, sino que eran inspectores de tránsito que pretendían multarlo por no tener las patentes obligatorias que indica la ley.
Si bien el propietario explicó que lo había retirado recientemente de la concesionaria y como se trata de un auto importado, estaban esperando los diferentes certificados de aduana para poder patentarlo como corresponde. La argumentación no sirvió de mucho, porque los agentes municipales le explicaron que la ley no permite que circule por las calles ningún vehículo sin sus correspondientes chapas de dominio.
Es más, tuvo que llegar a un acuerdo para que lo dejen ir, ya que por ley, correspondía que el vehículo quede secuestrado al resguardo del municipio. Pero como el valor del auto es altísimo, superior a los 100 mil dólares, el dueño se comprometió a guardarlo y que la custodia quede a su cargo.
El problema fue cuando se presentó nuevamente en la concesionaria oficial Chevrolet, de Neuquén, en la que le volvieron a responder que había un retraso en los papeles. La demora fue tal que la agencia Sahiora tardó más de tres meses en entregarle la documentación exigida en el registro de la propiedad del automotor para poder patentarlo.
Cansado por no poder usar el vehículo y por el trato de la empresa, el comprador se presentó en la Justicia para hacer valer sus derechos de consumidor. En un reciente fallo del Juzgado Civil 1 de Cipolletti, la firma fue condenada a pagar una indemnización por la privación del uso, además de los daños ocasionados.
La sentencia consideró que la concesionaria dilató injustificadamente y con desaprensión la entrega de la factura. Transcurrieron tres meses desde el reclamo, que incluyó varias intimaciones. Esa situación configuró “un incumplimiento contractual y legal suficientemente grave y con las connotaciones requeridas para la aplicación de la multa civil pretendida”. Por ese rubro la agencia fue condenada a pagar 250.000 pesos, pero además se sumaron otros 322.877,66 pesos en concepto de “privación de uso”. La condena total es de 572.877,66 pesos.
En la demanda, el dueño explicó que retiró el vehículo cero kilómetro con unas patentes provisorias, entregadas por la concesionaria. En Plaza Huincul se lo quisieron secuestrar y después de eso no lo volvió a sacar a las calles. En ese periodo intentó resolver el problema de los papeles con urgencia. Hizo gestiones en forma personal, telefónica y mediante reuniones con el presidente de la firma. Es más, llegó a cursar tres intimaciones para hacerse de la factura y del resto de la documentación.