Isabel tiene 45 años, llegó a Neuquén a fines de 2023 desde Buenos Aires en busca de una nueva vida, tras ser víctima de violencia de género. En su provincia no obtuvo respuesta, pero actualmente, gracias al apoyo de la Subsecretaría de las Mujeres, creó un emprendimiento de lavandería.
El hecho que la motivó a abandonar su hogar fue un intento de femicidio. En diciembre de 2023 su expareja llegó a su hogar con la intención de prenderla fuego. No lo logró, pero desde ese momento decidió dejar su hogar. Optó por Neuquén porque tenía una hija viviendo en esta ciudad. Llegó a fines de diciembre pero a pesar de la distancia continuó siendo acosada por su expareja, pero su sufrimiento terminó cuando denunció a su agresor.
Según manifestó Isabel, realizó la denuncia a través del Juzgado de Familia, quienes derivaron el caso a la Subsecretaría de las Mujeres a cargo de Alejandra Oehrens. Llegó con miedo, con la incertidumbre de saber si le iban a creer, pero finalmente su historia fue escuchada. “Pensé que era la única, pero no”, manifestó.
“Denuncié y terminé de sufrir hostigamientos. La policía me dio las medidas cautelares y seguridad en mi domicilio. Las mujeres de la Subsecretaría tomaron mi caso y comenzamos a charlar, me asesoraron y me dijeron que podía crear un emprendimiento y eso se dio. Me dieron el empuje que necesitaba y cambiaron mi vida. Gracias a la Justicia de Neuquén y a la Subsecretaría de las mujeres sigo de pie”, expresó.
La Subsecretaría de las Mujeres le entregó un lavarropas
En marzo inició su emprendimiento de lavandería. En un inicio lavaba las prendas de vestir a mano. Contó que a ella le gusta lavar, planchar y perfumar la ropa, por eso decidió emprender en el rubro. “Estoy muy agradecida porque me ayudaron un montón. Hoy me sostengo con eso, pago mi alquiler y la escuela de mi hijo”, agregó.
Esta semana la Municipalidad de Neuquén, a través de la subsecretaría de las Mujeres, hizo entrega a 30 mujeres víctimas de violencia de género, de herramientas e insumos para que les permitan armar un microemprendimiento en sus hogares. Estas mujeres formaron parte de un programa de capacitaciones para ejercer un oficio y desarrollar un microemprendimiento. En el caso de Isabel, la Subsecretaría de las Mujeres le entregó herramientas para que pueda avanzar con su emprendimiento de lavandería. Le entregaron un lavarropas, un tender, canastos, jabón líquido, enjuague y bolsas para que pueda realizar las entregas. A futuro le gustaría tener su propio lavadero, ya que actualmente realiza las entregas en su domicilio o en puntos de encuentro, a veces caminando, en colectivo o en bicicleta. “Me gustaría que esto crezca y pueda depender al cien por ciento del lavadero”, sostuvo.
Al igual que a Isabel, la Subsecretaría de las Mujeres le entregó herramientas para montar sus emprendimientos a otras 30 mujeres. Las beneficiarias formarán parte de un programa de capacitaciones para ejercer un oficio y desarrollar un microemprendimiento en sus hogares.
La titular del área, Alejandra Oherens, comentó que cada una de las mujeres eligió su propio oficio. “Son resilientes, víctimas de violencia de género, que se capacitaron dentro de lo que sabían o lo que querían estudiar”, expresó.
Además, agregó que muchas de las mujeres están inmersas dentro de un contexto de la violencia de género es porque no tienen independencia económica. “Si las mujeres no tienen para comer, menos van a tener para pagarle a alguien que les cuide a sus niños y a sus niñas y tener una independencia económica. En muchos casos, esta situación hace que la mujer vuelva con el victimario y genera que se repitan las situaciones de violencia”, sostuvo.
En cuanto a la inversión, la funcionaria indicó que se destinaron 9 millones de pesos en materiales y herramientas que necesitan para trabajar. Por otro lado, comentó que se les dio asistencia psicológica y en algunos casos, se les facilitó el alquiler de una vivienda para que puedan salir de un ámbito de violencia.
Aclaración: Se cambió el nombre de la entrevistada y no se publican fotos para resguardar su integridad.