La situación habitacional en la provincia de Neuquén es compleja: hay más de 57.000 viviendas construidas por el Estado, pero un 80% de sus adjudicatarios no ha podido completar el pago de sus cuotas. En muchos casos, se trata de hogares que pagan “en cuentagotas” o que, directamente, nunca comenzaron el proceso de regularización. Frente a este escenario, el Gobierno provincial puso en marcha un ambicioso plan para recuperar fondos y destinarlos a nuevas soluciones habitacionales.
Durante una entrevista en La Primera Mañana de AM550, Pablo Dietrich, titular del ADUS-IPVU, explicó que el nuevo Fondo de Sostenibilidad Habitacional se nutre de los pagos que comienzan a regularizarse y de un aporte espejo por parte del Estado neuquino. El objetivo es ambicioso: reunir cerca de 25 millones de dólares en el primer año para financiar obras en todo el territorio provincial.
“Queremos llegar no sólo a los sectores más vulnerables, sino también a aquellos que no califican para un crédito hipotecario, pero sí pueden pagar una cuota”, explicó Dietrich. Con esta medida, el Estado neuquino busca ampliar su alcance y atender una franja social históricamente desatendida: los sectores medios sin acceso al sistema bancario.
Para qué sirve este nuevo fondo
El nuevo Fondo de Sostenibilidad Habitacional sirve para recuperar el dinero de viviendas sociales adjudicadas y no pagadas, y reinvertirlo en nuevas soluciones habitacionales en toda la provincia, incluyendo a sectores medios que no acceden a créditos hipotecarios.
Con un modelo solidario y federal, el fondo busca financiar desde lotes con servicios hasta ampliaciones y créditos individuales, articulando con los municipios y adaptando las soluciones a las realidades locales.
Según detalló, ya se comenzó a emitir boletas de pago a cuenta, lo que permite a miles de neuquinos y neuquinas regularizar su situación. El trámite se canaliza a través del Registro Único Provincial de la Vivienda (RUPROVIC), que funciona como base de datos oficial de la demanda habitacional.
Además, el plan prevé trabajar en conjunto con los municipios para desarrollar lotes con servicios y soluciones habitacionales adaptadas a la realidad de cada localidad. Dietrich destacó que el fondo permitirá no sólo construir barrios completos, sino también ofrecer créditos individuales, ampliar viviendas existentes o financiar construcciones multifamiliares, según las necesidades específicas.
El enfoque es claro: avanzar en una política de hábitat integral que recupere lo construido y proyecte nuevas soluciones con eficiencia, equidad y una fuerte articulación entre el Estado provincial y los gobiernos locales. En tiempos de incertidumbre económica, esta medida representa una señal positiva que apunta a garantizar un derecho básico como el acceso a la vivienda.