Una enfermera de 39 años pelea por su vida en el Sanatorio Juan XXIII de General Roca, después de protagonizar un terrible accidente en moto durante la madrugada del domingo en Cervantes. Según se informó, la mujer chocó de lleno contra la parte trasera de un tractor que iba en su mismo sentido y sufrió múltiples fracturas y politraumatismos.
El impacto fue tan fuerte que debió ser internada de inmediato y los médicos decidieron inducirle un coma para poder controlar el dolor y administrar mejor la medicación. El hecho ocurrió pasadas las 00:30 del domingo sobre la calle Sargento Cabral, casi Lavacara, en condiciones que todavía se están investigando.
Desde la Fiscalía indicaron que el tractor, manejado por un hombre de 46 años, no habría tenido luces traseras visibles, lo que podría haber sido clave en el accidente. El conductor no sufrió heridas, pero se abrió una causa judicial por “lesiones graves en accidente de tránsito” y ambos vehículos fueron secuestrados para pericias.
“Está muy bien cuidada, pero necesitamos sangre”
La víctima trabaja como enfermera justamente en el sanatorio donde está internada. “Gracias a Dios está en la clínica donde presta servicios y está muy bien cuidada”, contó su hermana Marianela. También explicó que, aunque su hermana estaba consciente, los dolores eran muy intensos, por lo que los médicos optaron por inducir el coma.
En redes sociales, su otra hermana, Susana, pidió con urgencia donantes de sangre de cualquier grupo y factor. “Necesitamos dadores con urgencia. Hoy mi familia está destrozada”, publicó en Facebook.
Quienes puedan ayudar deben acercarse al Sanatorio Juan XXIII con DNI. Para donar es necesario:
-Tener entre 18 y 65 años.
-Pesar más de 50 kilos.
-Estar en buen estado de salud.
-No estar en ayunas (pueden tomar té, mate, café o jugo).
-Evitar consumir grasas, lácteos o frituras antes de donar.
-Si se tiene tatuajes, piercings, cirugías o acupuntura, debe haber pasado al menos un año.
-Consultar si se está tomando medicación.
La comunidad se une: cadena de oración y reclamos de conciencia
Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo. La familia pidió cadenas de oración y llamó a la reflexión sobre el uso de luces en vehículos que circulan de noche. “Tomemos conciencia, estas cosas no pueden volver a pasar”, dijo Marianela.
Mientras tanto, la investigación sigue en curso: la Fiscalía tomó testimonios, revisa cámaras de seguridad y no descarta nuevas imputaciones dependiendo del avance del caso.