El frío extremo sigue hasta el viernes
La masa de aire polar instalada sobre Neuquén y la región no muestra señales de retirarse pronto. Según la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las temperaturas bajo cero continuarán al menos hasta el jueves inclusive.
Recién a partir del viernes se espera que las mínimas vuelvan a ubicarse sobre cero en la capital y otras localidades del Alto Valle, gracias al ingreso de aire más templado y un leve aumento de nubosidad.
Las mínimas más bajas de la semana
Durante el martes y el miércoles, se prevén mínimas de hasta -6°C en Neuquén capital, mientras que en zonas rurales y cordilleranas podrían registrarse marcas cercanas o inferiores a los -10°C. En sectores altos y alejados, el frío se vuelve todavía más extremo, con heladas severas que afectan viviendas, caminos y servicios básicos.
El viento del sector noreste, de intensidad leve a moderada, mantendrá la sensación térmica aún más baja durante las primeras horas del día.
Alertas por heladas intensas
Tanto el SMN como la AIC mantienen activas alertas por bajas temperaturas extremas en gran parte del territorio neuquino. En la cordillera, rige alerta naranja, lo que implica riesgo moderado a alto para la salud, especialmente en adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas. En el resto de la provincia, incluida la zona del Alto Valle, la alerta es amarilla.
Las autoridades advierten que la persistencia de heladas puede afectar cañerías, redes eléctricas y la circulación vehicular.
Cuándo llega el alivio
El alivio térmico comenzará a notarse recién el viernes, cuando se espera que las mínimas pasen los 0°C y las máximas se ubiquen entre los 12°C y 15°C en la región. Para el fin de semana, la tendencia indica que se mantendrán temperaturas más suaves, aunque el cielo permanecerá mayormente nublado.
Claves para evitar problemas durante la ola polar
Para transitar estos días sin sobresaltos, especialistas y autoridades recomiendan:
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Abrigo en capas: vestirse con varias capas térmicas y evitar la exposición prolongada al frío.
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Ventilar los ambientes: asegurar la correcta ventilación si se usan estufas a gas o a leña, para prevenir intoxicaciones.
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Cuidar a los más vulnerables: prestar atención a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
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Hidratación y alimentación: consumir líquidos calientes, sopas y evitar alcohol o tabaco que favorecen la pérdida de calor corporal.
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Revisar cañerías: aislar tuberías expuestas y dejar una canilla goteando para evitar congelamientos y roturas.