Después de varios días de incertidumbre, la Municipalidad de Neuquén logró determinar quién fue el responsable del insólito episodio que generó revuelo en redes sociales y preocupación sanitaria: la aparición de cientos de cabezas de trucha esparcidas en plena avenida Mosconi, una de las arterias más transitadas de la ciudad.
El hecho ocurrió el miércoles 2 de julio, en una de las mañanas más frías del año, cuando vecinos y automovilistas se toparon con restos de pescado en avanzado estado de descomposición, lo que provocó un fuerte olor y motivó un inmediato operativo de limpieza por parte del área de Limpieza Urbana. Por entonces, el origen del material era un misterio. Ahora, las cámaras de seguridad permitieron reconstruir los hechos y aplicar una sanción.
Una empresa de Piedra del Águila, en el centro de la escena
Según informaron desde la Municipalidad, el material provenía de una empresa dedicada a la cría y faena de truchas en la localidad de Piedra del Águila. El episodio fue catalogado por las autoridades como un atentado a la salud pública, y se le impuso a la firma una multa correspondiente por arrojar residuos orgánicos en la vía pública.
La investigación incluyó el análisis de las cámaras de seguridad ubicadas en la intersección de Mosconi y Misiones, donde se observa claramente el momento en que un camión de la empresa frena de manera brusca, provocando la caída de varios cajones que contenían cabezas de trucha y vísceras.
En esas mismas imágenes también se registra un breve intercambio de palabras entre el chofer del camión y una persona que estaría limpiando vidrios en la esquina, tras lo cual el vehículo continúa su marcha, dejando abandonados los restos en el asfalto.
Sanciones y advertencias
La Dirección Provincial de Fauna participó en el seguimiento del caso, dado que se trataba de desechos derivados de un producto alimenticio de origen animal. Desde el municipio informaron que, una vez identificado el vehículo y confirmada la responsabilidad de la empresa, se procedió a aplicar la sanción económica correspondiente, aunque no trascendió el monto.
Además, el subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, advirtió que no se tolerarán este tipo de maniobras negligentes, y que se reforzarán los controles sobre empresas que transportan residuos orgánicos o industriales por la ciudad.“El hecho generó un riesgo sanitario real. Por suerte se actuó rápido, pero no podemos permitir que vuelva a suceder algo así. Hay protocolos que deben cumplirse”, indicaron desde el área.
La importancia de actuar rápido
El operativo de limpieza se llevó a cabo esa misma mañana del 2 de julio, cuando cuadrillas municipales retiraron varias bolsas con cabezas de pescado en descomposición. Las imágenes recorrieron las redes sociales y despertaron críticas por la insólita escena. Además del impacto visual y olfativo, los residuos implicaban un riesgo ambiental y sanitario: al estar expuestos en el frío y sin cadena de frío adecuada, podían generar proliferación de bacterias y afectar la circulación vial.
Con la situación esclarecida, el municipio destacó la colaboración entre áreas para dar una respuesta efectiva y remarcó la importancia de denunciar este tipo de prácticas. “La ciudadanía debe saber que puede avisar cuando ve estas situaciones. Hoy gracias a una denuncia, una investigación y cámaras pudimos encontrar al responsable”, subrayaron.