El pasado 9 de junio se llevó a cabo el Segundo Censo Simultáneo del Cóndor Andino (Vultur gryphus) en la provincia del Neuquén, en coordinación con Mendoza. La actividad se enmarca en el Plan Integral de Conservación del Cóndor Andino (PCCA), que busca generar datos actualizados sobre esta especie en peligro de extinción y fortalecer políticas públicas de conservación.
En total, contabilizaron 49 cóndores entre dormideros comunales y zonas de vuelo, mediante un operativo interinstitucional encabezado por la Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales de Neuquén, con participación del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN), la Fundación Bioandina Argentina (FBA), el Cuerpo de Guardafauna, la Administración de Parques Nacionales, y clubes de observadores de aves de Las Lajas y San Martín de los Andes.
Resultados: más adultos y distribución saludable
Entre las 13:30 y las 13:35, el momento clave del conteo, se registraron 33 cóndores simultáneamente en territorio neuquino, un 43% más que en Mendoza. Del total de ejemplares identificados por edad, un 63% eran adultos y un 37% inmaduros, proporción esperada en poblaciones estables.
Los mayores registros se dieron en el Observatorio de Cóndores y en la zona de Malleo, con 13 y 12 individuos respectivamente.
Por qué es importante este censo
El cóndor andino es la mayor ave carroñera del mundo y cumple un rol ecológico fundamental en el reciclado de materia orgánica. Su población está amenazada por cebos tóxicos, pesticidas y contaminación por plomo. En Argentina está categorizado como especie en peligro de extinción, y en la Patagonia Norte se han registrado mortandades masivas, por lo que el monitoreo es prioritario.
Dado que los cóndores pueden volar más de 300 kilómetros diarios, los censos deben realizarse de manera simultánea desde distintos puestos de observación (PO) para evitar duplicaciones. En esta edición se trabajó en 10 PO distribuidos entre la estepa y la cordillera neuquina, con un total de 60 horas de observación en campo, y condiciones climáticas mayormente favorables.
Tecnología aplicada al monitoreo
Durante la jornada se utilizó la aplicación Survey123 para el registro de datos en tiempo real. Luego, la información fue procesada mediante los programas R y QGIS, lo que permitió estimar con precisión el número de individuos, su edad y sexo.
Estos datos alimentarán modelos de distribución y conectividad, y servirán para definir corredores biológicos y construir indicadores ambientales sólidos. En conjunto con el Conicet, se trabaja actualmente en modelos de abundancia relativa y evaluación espacial de la especie.
Fortalecimiento institucional y compromiso con la conservación
El operativo fue posible gracias al convenio de colaboración entre la Secretaría de Ambiente de Neuquén y la Fundación Bioandina, que en 2023 declaró a las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de Neuquén como Santuarios del Cóndor para la Conservación de la Naturaleza (SCCN). Esta figura fortalece las acciones de control, educación y monitoreo.
Leticia Esteves, secretaria de Ambiente y Recursos Naturales, destacó:
“El cóndor andino no solo representa un símbolo cultural y natural, sino que cumple un rol clave en el equilibrio ecológico de nuestros ecosistemas”.
Y agregó:
“Cada dato relevado es una herramienta para proteger la biodiversidad y una oportunidad de aprendizaje para las futuras generaciones”.
Próximos pasos y expansión federal
Actualmente se avanza en la construcción de una red federal de Santuarios del Cóndor, que ya cubre más de 76.000 kilómetros cuadrados de áreas protegidas en 11 provincias argentinas. En Neuquén se busca continuar los censos en otras estaciones del año para reforzar el monitoreo a largo plazo.